Los actores Michael Douglas y George Clooney animan al demócrata a hacerse a un lado
12 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Cada vez son más las personalidades que dan un paso al frente para pedir a Joe Biden que se retire. En las últimas semanas, el presidente de Estados Unidos es el epicentro de una tormenta de críticas y descontento desde su extraño desempeño en un reciente debate con el magnate Donald Trump, donde el demócrata mostró signos de confusión y tuvo dificultades para articular sus respuestas.
En declaraciones a la BBC, el actor estadounidense Michael Douglas, que siempre ha recaudado fondos para Biden, reconoció que sería «difícil imaginar» que el candidato pueda cumplir su mandato si gana las elecciones del próximo mes de noviembre.
Otro de los críticos es el actor, director, productor y guionista George Clooney, patrocinador del presidente y uno de los grandes donantes de los demócratas, quien en un artículo de opinión en The New York Times expresó su desilusión: «Es devastador decirlo, pero el Joe Biden con el que estuve hace tres semanas en la recaudación de fondos no era el Joe Biden del 2010. Ni siquiera era el del 2020. Era el mismo hombre que todos presenciamos en el debate». Clooney, que habló con el ex jefe de Estado y de Gobierno Barack Obama antes de enviar el artículo, le pidió que renuncie: «No vamos a ganar en noviembre con este presidente».
A estas declaraciones se suman las de Reed Hastings, cofundador de Netflix y mecenas tradicional del Partido Demócrata, quien, en un correo electrónico al mismo periódico, declaró que «Biden necesita hacerse a un lado para permitir que un líder demócrata vigoroso venza a Trump y nos mantenga seguros y prósperos».
También la cineasta Abigail Disney, heredera del legado de su familia, advirtió de que cortará sus aportes económicos si Biden no renuncia a su candidatura: «Tengo la intención de detener cualquier contribución al partido a menos que reemplacen a Biden como cabeza de lista».
Con las elecciones a la vuelta de la esquina, la presión para que el presidente desista se intensifica, mientras el país observa con incertidumbre si Biden podrá reunir a sus partidarios una vez más, si acabará marchándose o si su candidatura abrirá la puerta a un segundo mandato de Donald Trump en la Casa Blanca.