Starmer garantiza a Abás el giro británico para reconocer el Estado palestino
ACTUALIDAD · Exclusivo suscriptores
El Gobierno laborista busca mejorar la relación comercial con la UE
08 jul 2024 . Actualizado a las 21:33 h.A Keir Starmer su ambigüedad en el conflicto de Oriente Medio le ha valido más de un reproche en los últimos meses y le costó tres escaños en las elecciones generales del pasado jueves. Sin embargo, el flamante premier laborista no ha rehuido el asunto y entre sus primeros contactos con líderes internacionales han figurado sendas conversaciones telefónicas con las máximas autoridades israelíes y palestinas, con las cuales abordó la guerra que estalló tras los ataques de Hamás de octubre pasado. A Mahmud Abás el nuevo inquilino del 10 de Downing Street le ha garantizado el reconocimiento de un futuro Estado Palestino.
«Al discutir la importancia de una reforma para garantizar la legitimidad internacional de Palestina, el primer ministro dijo que su postura sobre el reconocimiento de Palestina como parte de un proceso de paz no había cambiado y que era un derecho innegable de los palestinos», aseguró el portavoz del Gobierno británico al hacer un balance de la conversación entre Starmer y Abás. El reconocimiento del Estado Palestino figura en el programa electoral de los laboristas. Sin embargo, está condicionado a unas negociaciones que pongan fin al histórico conflicto.
Starmer también conversó con su homólogo israelí, Benjamin Netanyahu, a quien le manifestó su respaldo para conseguir el regreso de los ciudadanos israelíes que permanecen secuestrados por Hamás, pero le expresó su deseo «claro y urgente» de que se produzca un alto el fuego en la Franja de Gaza. Durante los últimos meses, Starmer rechazó las peticiones que miembros de su partido y de militantes le hicieron para que abogara por un cese de las hostilidades. La postura que hizo que muchos votantes laboristas de origen musulmán votaran por candidatos independientes en las generales.
El nuevo mandatario británico reiteró que seguirá brindando a Israel el apoyo diplomático, financiero y militar para «disuadir amenazas» a su seguridad.
Más cerca de la UE
Mientras Starmer mantenía contactos telefónicos con líderes internacionales, el nuevo ministro de Exteriores, David Lammy, publicó un artículo en el cual aseguraba que su objetivo era reiniciar los vínculos con la Unión Europea (UE). Lammy, quien se encuentra en su primera gira europea, prometió que el Reino Unido será un «socio confiable y buen vecino» de los Veintisiete. Por su parte, el taoiseach irlandés Simon Harris aseguró que Bruselas está dispuesto a ofrecerle a Londres un acuerdo para mejorar el comercio entre ambos tras el brexit. El anuncio fue bien recibido por el ministro de Comercio, Jonathan Reynolds, quien recordó que el reingreso al mercado único o el libre movimiento de personas están descartados.
Blair aconseja un DNI británico para controlar la inmigración
El expremier Tony Blair ha provocado la primera controversia al nuevo Gobierno británico. El exmandatario laborista propuso a sus colegas en el poder que introduzcan un documento nacional de identidad para combatir la inmigración ilegal.
«Necesitamos un plan para controlar la inmigración […] Durante mi mandato creí que la mejor solución era un sistema de identidad, para que sepamos con precisión quién tiene derecho a estar aquí», escribió el exgobernante en un artículo en el Sunday Times. La propuesta fue descartada por el Ejecutivo. «Eso no está en nuestros planes», afirmó el ministro de Comercio, Jonathan Reynolds.
El Reino Unido no da a sus ciudadanos un documento para identificarlos y un porcentaje elevado de los británicos considera que esta idea es una invasión a su libertad.