Detenido tras estrangular con un «mataleón» a una turista para violarla en Marbella
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El joven, de 23 años y origen magrebí, realizó la peligrosa técnica para que le resultase más fácil consumar la agresión sexual en Fuengirola. Cuenta con numerosos antecedentes
07 jul 2024 . Actualizado a las 09:57 h.Un hombre de 23 años ha sido detenido en las últimas horas en la localidad marbellí de Fuengirola acusado de la violación de una turista. Según informan medios locales y agencias como Europa Press, la joven fue víctima de la agresión sexual el pasado jueves, realizada de forma especialmente violenta. Fuentes policiales informan de que el violador empleó la técnica de estrangulación llamada «mataleón» en el cuello, lo que hizo a la chica perder primero la conciencia antes de ser agredida sexualmente. La joven es de nacionalidad húngara y el acusado, de origen magrebí, cuenta con diversos antecedentes por distintos delitos.
La investigación, que corre a cargo de la comisaría de la Policía Local de Marbella, pudo localizar al agresor después de una «intensa labor» después de tomar declaración a diferentes testigos, que guiaron a lo agentes hasta el domicilio del presunto violador, donde fue finalmente arrestado. La víctima, que ya está de vuelta de sus vacaciones en su país de origen, habría agradecido al cuerpo policial la rapidez a la hora de resolver este caso.
Mataleón, técnica sorpresiva y violenta
Las agresiones que emplean esta técnica de estrangulamiento resultan muy sorpresivas para las víctimas, dejándolas además sin capacidad de reacción. En el «mataleón» el agresor ataca por la espalda a su víctima, a la cual estrangula con sus brazos, provocando que ésta pierda la conciencia en cuestión de segundos. Si se aplica esta técnica más de 10 ó 15 segundos, el agresor puede provocar lesiones severas o daños permanentes a su víctima. Después el atacante, al estar la víctima totalmente noqueada, puede cometer el delito de forma más fácil. Los delincuentes suelen echar mano de esta técnica en casos de robo pero, al igual que ha sucedido en Fuengirola, cada vez está más presente en agresiones sexuales. Uno de los problemas que conlleva en las investigaciones policiales el empleo de esta maniobra es que las víctimas no pueden aportar con exactitud datos del delincuente, al no poder verlo con claridad y acabar desmayándose por la falta de oxígeno.