Durante las celebraciones del Día de la Independencia el presidente de EE.UU. se mostró contundente contra las especulaciones sobre su salida de la candidatura
05 jul 2024 . Actualizado a las 10:49 h.El presidente estadounidense, Joe Biden, respondió este jueves a los que le piden que siga en la contienda electoral con un rotundo «no me voy a ninguna parte» durante las celebraciones del Día de la Independencia del 4 de julio.
El mandatario realizó una barbacoa en los jardines de la Casa Blanca para celebrar el Día de la Independencia, y cuando fue espetado por simpatizantes: «Sigue en la lucha. Te necesitamos»; contestó: «Confía en mí. No me voy a ninguna parte».
El mandatario lleva varios días respondiendo a preguntas en privado y en público sobre si será capaz de afrontar un segundo mandato a sus 81 años y si está en condiciones de vencer al expresidente republicano Donald Trump (2017-2021) en las elecciones de noviembre.
Su mala actuación en el debate de la semana pasada frente a Trump disparó las especulaciones sobre si debería ser reemplazado antes de la convención demócrata de agosto y ha llevado a muchos donantes a replantearse sus donaciones a la contienda presidencial. Biden se justificó con sus numerosos viajes al exterior en las semanas previas al debate como la razón de su desempeño nulo.
Biden recalcó que en numerosas ocasiones realizaba muchos esfuerzos y no escuchaba a su equipo sobre su horario. Además, confesó en una reunión este miércoles con gobernadores demócratas en la Casa Blanca que tiene que dormir más y evitará organizar eventos después de las 20.00 horas, según revelaron varios medios de Estados Unidos.
Durante ese encuentro con más de veinte líderes de su partido, donde el presidente buscaba dar una imagen de tranquilidad sobre su capacidad para montar una campaña sólida contra el expresidente Trump y ganar las elecciones, Biden dijo que necesitará trabajar menos horas de cara a la campaña electoral.
En un momento, incluso, tras ser preguntado por su estado de salud, el jefe del Ejecutivo estadounidense aseguró que estaba «bien»: «Solo es mi cerebro», contestó, un comentario que algunos en la sala tomaron como una broma pero al menos un gobernador no lo hizo y se sintió perplejo por ello, según detalló el diario The New York Times.