Le mutilaron la oreja como forma de coacción para reclamar una deuda relacionada con narcóticos
04 jul 2024 . Actualizado a las 16:51 h.La Policía Nacional ha detenido a dos hombres, ambos de nacionalidad francesa, por su presunta responsabilidad en el secuestro durante once días de un ciudadano magrebí, que fue objeto de torturas y al que seccionaron un trozo de oreja mientras le grababan un vídeo durante su cautiverio, en una finca de Torrox (Málaga).
Los captores remitieron a la familia de la víctima un vídeo en el que se recogía la mutilación y exigieron 1.400.000 euros por el rescate, según ha informado la Policía este jueves en un comunicado.
A los dos arrestados, de 39 y 43 años, se les atribuyen los delitos de secuestro, lesiones, pertenencia a organización criminal y depósito de armas de guerra y munición. La autoridad judicial competente ha decretado el ingreso en prisión provisional para los dos detenidos.
Aunque no ha trascendido si el entorno del perjudicado accedió a las pretensiones económicas de una red relacionada con el tráfico de drogas, el secuestrado terminó liberado, en un paraje aislado del municipio de Mijas (Málaga), con numerosas lesiones que daban muestra de las torturas a las que fue sometido.
En un registro en el domicilio de uno de los arrestados, en Estepona (Málaga), los agentes han intervenido un fusil de asalto Ak-47, tres pistolas y medio millar de cartuchos de distintos calibres, entre otros efectos.
El secuestro fue cometido en abril del 2023, aunque no ha sido hasta ahora cuando la Policía Nacional ha culminado la investigación y se ha levantado el secreto judicial de las actuaciones.
Denuncia de un familiar
Una denuncia de un familiar de la víctima en la Comisaría de Málaga dio inicio a la investigación y, según el denunciante, un pariente se había trasladado desde Marruecos a la Costa del Sol para tener una reunión «de negocios» pero por circunstancias que desconocía, permanecía retenido contra su voluntad en algún lugar.
La persona retenida permanecía, además, amordazada, con las manos y los pies atados con bridas, los ojos tapados y la cara amoratada. Durante las pesquisas, el secuestrado fue liberado en un paraje aislado de Mijas y tras recibir asistencia médica, la víctima fue oída en declaración.
Siempre según el testimonio del propio perjudicado, sus captores le infligieron numerosos golpes, le cortaron parte de una oreja y no le facilitaron comida, solo agua en contadas ocasiones. Las averiguaciones de los agentes se centraron, inicialmente, en indagar sobre el punto de reunión que el perjudicado tuvo con sus captores, un aparcamiento de un supermercado en Benalmádena (Málaga).
Seguidamente, la víctima subió a una furgoneta con miembros de la organización y se dirigió a un inmueble en una finca de Torrox, donde estuvo secuestrado entre el 8 y el 19 de abril del 2023.
Durante la investigación se ubicó con exactitud la finca rural en la que se mantuvo el secuestro, una propiedad arrendada por una persona que utilizó una identidad francesa falsa y tras un registro se recabaron numerosos vestigios biológicos, tales como sangre y otros, y se intervino el cuchillo utilizado para realizar la mutilación.
Una vez localizado a los presuntos autores y dada las sospechas de que uno de ellos, residente en Estepona, pudiera abandonar el país para ir a Francia se procedió a las detención y el registro de su vivienda. El otro investigado fue arrestado en París, en virtud a una Orden Europa de Detención y Entrega emitida por el Juzgado de Instrucción número 1 de Torremolinos.