Meloni critica la exclusión de Italia del reparto de altos cargos en la UE

Valentina Saini VENECIA / E. LA VOZ

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Giorgia Meloni, en el parlamento italiano.
Giorgia Meloni, en el parlamento italiano. RICCARDO ANTIMIANI | EFE

La primera ministra exige un giro a la derecha y un mayor papel de Italia

26 jun 2024 . Actualizado a las 22:42 h.

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, califica de «error importante» el acuerdo alcanzado entre populares, socialistas y liberales para renovar los altos cargos de la Unión Europea, que en la práctica excluye al grupo de Conservadores y Reformistas (ECR, extrema derecha), al que pertenece su partido, Hermanos de Italia (HdI). Su enfado era evidente durante su intervención del miércoles en la Cámara de los Diputados italiana, antes de viajar a Bruselas para participar en la cumbre del jueves y el viernes para ratificar los nombramientos de la cúpula institucional.

Tras convertirse en la única jefa de Gobierno de los países fundadores de la UE en salir reforzada de las elecciones europeas, Meloni pretendía lograr un giro a la derecha en las políticas en Bruselas, al tiempo que esperaba hacer valer el peso de Italia en el nombramiento de los cargos de las instituciones europeas.

Ya había mostrado su descontento cuando fue apartada de las negociaciones en petit comité en una cena informal en las que se allanó el camino para la reelección de la alemana Ursula von der Leyen como presidenta de la Comisión Europea y la de la maltesa Roberta Metsola al frente de la Eurocámara, así como que António Costa sea el nuevo presidente del Consejo Europeo y la estonia Kaja Kallas, la alta representante para la Política Exterior de la UE: dos populares, un socialista y una liberal. No gustó a Roma que en las negociaciones estuvieran el griego Kyriakos Mitsotakis, el español Pedro Sánchez, el alemán Olaf Scholz, el polaco Donald Tusk, el francés Emmanuel Macron y el holandés Mark Rutte; es decir, los representantes de todos los países grandes de la UE, excepto Italia.

Indignada, Meloni afirmó el miércoles: «Algunos sostienen que no se debe hablar con determinadas fuerzas políticas. [Pero] las instituciones de la UE fueron concebidas en una lógica neutral». En su opinión, el resultado de las elecciones europeas lanzó un claro mensaje, pero en Bruselas «la lógica del consenso viene superada por la de los salones, donde una parte decide por todos».

En Roma hay preocupación. El propio presidente de la República, Sergio Mattarella, dijo en un almuerzo de trabajo con Meloni que Europa «no puede prescindir de Italia». En cambio, la oposición criticó a la primera ministra italiana. La secretaria del Partido Demócrata (PD), Elly Schlein, recordó que los socialistas tienen más diputados que ECR, y aseguró que se opondrán a cualquier alianza con la ultraderecha.

Pero para Roma la partida no ha terminado. Según el ministro de Exteriores, Antonio Tajani, «para Von der Leyen será un riesgo si la alianza de populares, socialistas y liberales no se abre a los Conservadores y Reformistas». Von der Leyen cuenta con una mayoría limitada en la Eurocámara y podría necesitar a los 24 eurodiputados leales a Meloni para ser reelegida. A cambio de su apoyo, la primera ministra pedirá una vicepresidencia para Raffaele Fitto y cargos sobre presupuesto y cohesión.