Las lágrimas de Margarita Robles tras conocer que Álex García, el español repatriado desde Tailandia, recibirá el alta
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El donostiarra, que estuvo en estado crítico en Bangkok por una pancreatitis severa, sorprendió a la titular de Defensa y la jefa de la unidad medicalizada que le trajo de vuelta a España el pasado mes de abril. «Gracias a la UMAER, a ti ministra y al Ejército del Aire. Si no, no lo cuento»
24 jun 2024 . Actualizado a las 18:45 h.Lágrimas de una ministra y de una militar tras una noticia que no esperaban. Álex García, el vasco que fue repatriado desde Tailandia el pasado mes de abril, le daba a la titular de Defensa las novedades que no esperaba: este lunes será dado de alta.
El propio Álex, de 36 años, se comunicaba con Robles por videollamada desde la cama del Hospital de Cruces, en Bilbao. Lo hacía para decirle que en unas horas saldrá del centro en el que estuvo ingresado más de un mes en cuidados intensivos en estado crítico.
Se da la circunstancia de que el joven vasco ya fue dado de alta hace dos semanas, pero tuvo que ser hospitalizado de nuevo por precaución tras dar positivo por covid.
Esta llamada se producía durante una visita que hacía la ministra de Defensa este lunes a la Unidad Médica de Aeroevacuación (UMAER) del Ejército del Aire y del Espacio, que fue precisamente la encargada de llevar a cabo la repatriación de Álex.
«Gracias a la UMAER, a ti ministra y al Ejército del Aire. Si no, no lo cuento», ha dicho el paciente ante una Margarita Robles que, visiblemente emocionada, no ha podido contener las lágrimas.
«Te veo estupendo y estamos encantados de ver lo bien que estás. Menuda sorpresa», ha respondido la ministra, que ha asegurado que queda pendiente una visita para verle personalmente.
También se le han saltado las lágrimas a la teniente coronel Pilar Salvador, la jefa de la UMAER, que ha sido la encargada de darle la sorpresa a la ministra, y quien ha estado en permanente contacto con Álex y su familia desde que llegó a España.
La pesadilla de Álex
El pasado mes de abril saltaba a la luz pública la pesadilla que estaba viviendo este español hospitalizado en Bangkok. Alexander García Salas llevaba más de 30 días en estado crítico por una pancreatitis severa. «Lleva dos meses ingresado, solo hemos pagado, pagado y pagado, y él está empeorando. Está pendiente de un hilo. Hay que repatriarlo urgentemente y tratarlo en España», alertaba su mujer, Usoa Martínez.
Antes de partir hacia Tailandia, Álex ya había tenido problemas de salud, pero un médico que le atendió en Euskadi le aseguró que las molestias que padecía eran gases.
La situación del español se complicó tanto que llegó a sufrir una parada cardíaca y, aunque la familia intentó sacarle del país por sus medios, el seguro que tenían contratado les anunció que había excedido la cobertura. Ante la grave situación en la que solo le mantenían estable, a pesar de que el centro sanitario había facturado 140.000 euros, el Gobierno decidió intervenir.
El 21 de abril, el donostiarra era repatriado en un avión medicalizado del Gobierno español junto a su madre y su cuñada, además de un amplio equipo del UMAER, 24 personas, entre ellas cinco médicos y cuatro enfermeros. Doce horas de vuelo que le salvaban la vida a Álex, que comenzaba otra etapa complicada en la uci del Hospital de Cruces. «Queda mucho por luchar», decía el 14 de mayo ya en una cama en planta y tras haber recibido la visita de sus hijos. «Es una pasada la fuerza que te dan y las ganas de luchar por todo. Hoy estoy que me como el mundo», decía en las redes sociales.