Imanol Pradales es investido lendakari con la reforma del Estatuto como deber pendiente

Carlos Peralta
C. Peralta REDACCIÓN / LA VOZ

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Imanol Pradales (d) abraza a su antecesor como lendakari, Iñigo Urkullu, en la sesión de investidura en el Parlamento Vasco.
Imanol Pradales (d) abraza a su antecesor como lendakari, Iñigo Urkullu, en la sesión de investidura en el Parlamento Vasco. Adrián Ruiz - Hierro | EFE

Defendió el reconocimiento de la «realidad nacional vasca»

22 jun 2024 . Actualizado a las 17:59 h.

Imanol Pradales ya es, oficialmente, el sexto lendakari en esta etapa democrática. El peneuvista fue investido ayer como jefe del Ejecutivo vasco, con el apoyo de sus 27 parlamentarios y de los 12 del PSE-EE. Los nacionalistas reeditan, por tercer mandato consecutivo, un gobierno de coalición con los socialistas. El acuerdo consta de 125 páginas y cinco ejes. Entre ellos, vuelve a relucir el autogobierno como punto de discrepancia. Ya el miércoles, en la escenificación de la alianza, peneuvistas y socialistas dejaron claro que parten de sus respectivas «posiciones históricas» Este jueves, la publicación del acuerdo de gobierno reflejaba que los dos partidos cuentan con «libertad mutua».

«Ha llegado el momento de consensuar un gran Pacto Político por el futuro de Euskadi que supere la dimensión, ambición y alcance del logrado en 1979. Favoreceré y defenderé el diálogo, la negociación y el consenso para hacerlo posible», remarcó Pradales, que insistió en que el nuevo estatuto deberá reflejar la «realidad nacional» del País Vasco y «asentar una relación bilateral con el Estado». También defendió que la comunidad cuente con «nuevas competencias que nos ayuden a crecer». Pello Otxandiano sacó a relucir la «mayoría soberanista» del Parlamento (PNV y EH Bildu suman 54 escaños). «Si no es ahora, ¿cuándo?», aseguró el candidato aberzale, que ensalzó la figura del exlendakari Juan José Ibarretxe y su plan homónimo. «Su legado tiene que estar presente en esta legislatura. Supongo que le PNV estará de acuerdo», apuntilló Otxandiano.

El sistema sanitario

La devaluación de la Osakidetza, el sistema sanitario de salud vasco, fue un argumento recurrente en campaña. En su discurso de investidura, el ya lendakari ambicionó que los ciudadanos vascos se sientan «orgullosos» cuando entren a un centro de salud. Su socio, el líder del PSE-EE, Eneko Andueza; le puntualizó que el reto es que lo sean cuando salgan, una vez ya atendidos. En cualquier caso, la receta de ambos pasa por impulsar un aumento de plazas cifrado en 2.000 plazas.

Andueza mandó un recado a Iñigo Urkullu en su último día en la tribuna. «Tendrá [...] la oportunidad de enmendar los errores del Gobierno anterior, y sentar sus bases sobre los aciertos y el camino recorrido por ambos hasta la fecha», le dijo a Pradales. El PNV, en campaña, llegó a cuestionar que el PSE-EE pactara con EH Bildu tras el pacto entre socialistas y aberzales en Pamplona. Ahora, con el Gobierno bicolor reeditado, Andueza incidió en las diferencias que separan al PSE-EE de EH BIldu. «¿Pero qué podemos compartir con usted?», le reprochó a Otxandiano.

El político socialistas vascos, además, se descartó para el puesto de vicelendakari. El sábado está previsto que se conozcan los nombres del nuevo Ejecutivo, en el que el PSE-EE aspira a aumentar su nómina de consejeros: de los tres actuales a cinco.