La violación antisemita de una menor, en el centro de la campaña francesa

Asunción Serena PARÍS / E. LA VOZ

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Bardella, presidente del partido de extrema derecha francés Rally Nacional (Rassemblement National - RN), observa un sistema aéreo no tripulado (UAS) Eurodrone de gran resistencia de Airbus durante una visita a la feria internacional de defensa y seguridad terrestre y aérea Eurosatory el un viaje de campaña para las próximas elecciones parlamentarias francesas, en Villepinte, cerca de París,
Bardella, presidente del partido de extrema derecha francés Rally Nacional (Rassemblement National - RN), observa un sistema aéreo no tripulado (UAS) Eurodrone de gran resistencia de Airbus durante una visita a la feria internacional de defensa y seguridad terrestre y aérea Eurosatory el un viaje de campaña para las próximas elecciones parlamentarias francesas, en Villepinte, cerca de París, Stephanie Lecocq | REUTERS

La Comisión Europea anuncia una sanción por déficit excesivo contra el país

20 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Toda la clase política francesa ha condenado la violación grupal de una niña de 12 años, presuntamente por ser judía, a manos de tres adolescentes de 12 y 13 años. Estos hechos se suman al aumento creciente de agresiones antisemitas en el país, un 300 % en el primer trimestre del año.

El líder de La Francia Insumisa (LFI, izquierda), Jean-Luc Mélenchon, dijo estar «horrorizado» por la violación de la niña y por lo que revela sobre «el comportamiento criminal masculino desde una edad temprana y el racismo antisemita», pero también pidió que no se transformara «en un espectáculo mediático». Mélenchon ha sido acusado de proferir comentarios ambiguos sobre el antisemitismo durante la campaña europea, sobre todo cuando dijo que «es algo residual en Francia». En ese sentido, el hecho de que basara su campaña en el conflicto palestino-israelí —para atraer a jóvenes y habitantes de barrios populares— provocó la división de la NUPES, una coalición que agrupaba a toda la izquierda. Una serie de partidos que, ante la convocatoria inesperada de legislativas, se han visto obligados a entenderse de nuevo bajo el nombre de Nuevo Frente Popular.

Sin embargo, un grupo de intelectuales de izquierdas y derechas publicó el miércoles una tribuna pidiendo que no se vote por el «pseudo» Nuevo Frente Popular, por incluir partidos como LFI y el Nuevo Partido Anticapitalista, que ante los ataques de Hamás del 7 de octubre «nunca condenaron abiertamente esta sangrienta masacre». «Incluso, para justificarla, afirmaron que era la expresión de un movimiento de resistencia palestino contra la ocupación israelí», añadieron.

La ultra Marine Le Pen, además de denunciar el ataque antisemita y la violación de la niña, aprovechó para denunciar que «la estigmatización de los judíos por parte de la extrema izquierda es una verdadera amenaza para la paz civil». La líder de la Agrupación Nacional (RN) ha logrado en los últimos años que se olvide el pasado antisemita que caracterizaba el partido que creó su padre, pero el miércoles vieron que todavía les queda por hacer. Libération desveló que uno de los candidatos de la RN para las legislativas tenía en su cuenta de X una frase del 2018 en la que se felicitaba de que «el gas hizo justicia a las víctimas de la Shoah». El hombre «ha sido suspendido y será convocado en vistas a su exclusión», precisó la RN.

El ministro del Interior, Gérald Darmanin, anunció el miércoles que quiere disolver el GUD, un sindicato de la ultraderecha, con métodos muy violentos e ideas abiertamente xenófobas. «Es un grupo muy amigo de mucha gente de la Agrupación Nacional» dijo el ministro, a lo que Jordan Bardella, el líder de la RN, respondió que si él llega al poder disolverá «todas las organizaciones de ultraizquierda y ultraderecha».

El antisemitismo dejó de lado lo que debería ser el miércoles la gran noticia: el anuncio de la Comisión Europea de abrir un procedimiento de sanción por déficit excesivo contra Francia. Para evitar una multa, habrá que reducir el déficit entre 14.000 y 20.000 millones de euros al año, y será el que gane estas elecciones llenas de promesas quien tendrá que pagarla.