Ángela Vela, veterinaria y experta en nutrición canina: «Yo nunca le daría pienso a mis perros, no deberían tomar esa cantidad de carbohidratos»
ACTUALIDAD
La profesional indica que el régimen alimenticio de estos animales debe contener hasta un 80 % de carne
15 jun 2024 . Actualizado a las 09:26 h.La alimentación adecuada de nuestras mascotas es un tema de constante debate y evolución. Ángela Vela, veterinaria y experta en nutrición canina en A Coruña, explica que antes se recomendaba en las facultades de Veterinaria que los perros solo se alimentasen con pienso. Sin embargo, actualmente su consejo es apostar por la comida natural. La clave está en que una dieta canina se debe basar en la carne y no en los cereales, componente principal de muchos piensos.
—¿Cuál es su postura sobre alimentar a los perros con pienso?
— Bajo mi punto de vista, yo nunca le daría pienso a mis perros. Y como nutricionista, nunca he trabajado con pienso salvo en ocasiones muy puntuales porque me hace falta por algún caso muy concreto en perros muy especiales.
—¿Por qué cree que el pienso no es adecuado para los perros?
—El pienso no es suficientemente bueno porque para fabricarse y crear la bolita necesita almidón, al menos un 30 % o 40 %, que es un carbohidrato. Los perros no deberían tomar esa cantidad de carbohidratos, aunque el resto del pienso esté bien formulado. Además, los piensos son estériles para que no generen ningún tipo de infecciones. Pero los perros necesitan un aporte de bacterias buenas para su flora intestinal, que no obtienen del pienso. Problemas digestivos, problemas de alergias, atopias, problemas de piel, muchas veces vienen o casi siempre vienen por ese proceso inflamatorio que crea el pienso en el intestino.
—¿Y de dónde surge esta gran presencia del pienso?
—Antes los perros se alimentaban con las sobras, pero ahora estamos en una época que es de pienso, pienso y pienso. Yo misma cuando salí de la carrera, hace muchos años, decía a los dueños de perros que no les dieran comida de casa, porque es lo que te enseñan. Yo creo que la mayoría de los veterinarios salimos diciendo eso.
—¿Y combinar pienso con comida natural, se puede?
—Sí, es posible tener una dieta mixta, pero no se debe mezclar en el mismo plato debido a las diferentes tasas de digestión. Es mejor dar pienso en una comida y comida natural en otra, separadas por al menos cinco o seis horas. La razón es que el pienso tiene una digestión de aproximadamente seis a ocho horas, mientras que la comida normal tiene una digestión de tres a cuatro horas. Mezclar ambos en un mismo plato puede causar problemas digestivos, como cólicos, gases y diarreas. Si se necesita dar pienso, lo ideal es separarlo de la comida natural por al menos cinco o seis horas.
—¿Cuántas veces al día recomiendas alimentar a un perro?
—Cada perro es un mundo. Algunos comen una vez al día, otros tres veces. Salvo que tengan algún problema de salud, yo siempre a mis clientes les digo que lo que quiera tu perro y lo quieran ellos. Si ves que al perro le va bien comer tres veces al día y las cacas las hace bien, perfecto. No hay una regla fija; es cuestión de observar al perro y ajustar la frecuencia según sus necesidades y hábitos.
—¿Cuánta cantidad de comida natural es la adecuada?
—Es una fórmula matemática, que se puede mirar en cualquier sitio. En perros pequeños, por ejemplo, es multiplicar su peso por 0,02, 0,025 o 0,03. El resultado es la cantidad en gramos que se le tiene que dar. De esa cantidad, un 70-80 % de la dieta debe ser de origen cárnico y un 20 % como máximo de frutas y verduras. Esta es la teoría, pero luego cada perro tiene un metabolismo y una actividad diferente. Entonces, es importante observar al perro a los 15 días y ver si gana peso o pierde peso. Si el perro engorda, pues hay que bajar la cantidad. Por ejemplo, mi chihuahua pesa dos kilogramos y debería comer 100 gramos al día, pero sería una raspa si le diera solo eso. Tiene un metabolismo muy acelerado, le doy unos 200 gramos.
—¿Qué alimentos deben evitarse en la dieta de un perro?
—Yo prohibiría los cereales, por lo menos el trigo y el maíz, aunque un poco de arroz integral y avena está bien. Prohibidos como tal está la uva porque es un alimento al que a algunos animales les puede dar problemas de riñón. Luego cosas muy obvias son los productos procesados o edulcorados de los humanos. Respecto al chocolate, lo que es tóxico es el cacao puro. Es decir, yo a mi chihuahua cuando me acabo un helado de chocolate le doy a chupar la cucharilla y no le pasa nada. O si un perro de treinta kilos se toma un par de onzas de chocolate, tampoco le va a pasar nada grave. Luego está la cebolla, que si le das un plato con un 30 % de cebolla sí que es tóxico. Y el ajo, si un 70 % de la ración es ajo, también es tóxico. Pero yo sí que recomiendo dar un poco de ajo a la semana porque tiene muchos beneficios. Luego también está la calabaza o la berenjena en crudo o la patata verde.
—¿Es recomendable alimentar a los perros con las sobras de lo que come una familia?
—El problema es que la comida que va a comer el humano igual algún día es muy buena. Por ejemplo, si te haces brócoli al vapor, patata y filete de pavo y todo sin sal, eso está muy bien y se lo puedes dar al perro. Pero en general la comida que comemos nosotros no es apta para ellos. No es que tengan que seguir una dieta estricta, pero sí que son carnívoros y nosotros no. Ellos deben comer carne, vísceras, frutas y verduras.
—¿Por qué no es recomendable que los perros consuman hidratos de carbono complejos?
—Los perros de origen, que dicen que vienen del lobo, en la naturaleza ellos no comerían hidratos de carbono complejos, como trigo, maíz, cebada o avena; los simples sí, que son los que vienen de la fruta. El lobo y el perro ya no son iguales. El lobo tiene un intestino un poco más corto y el perro ha alargado su intestino para digerir los hidratos de carbono complejos. Entonces, los pueden tomar, pero no son aprovechables para ellos. Ellos solo aprovechan un 5 % de los hidratos de carbono, entonces les puedes meter en la dieta un 5 % de arroz o trigo y no hay problema. El resto no lo van a aprovechar, se va a convertir en azúcar y van a poner a trabajar al hígado, al páncreas que va a producir más insulina. Y es un trabajo que al final va a producir una diabetes o producir un sobrecrecimiento de bacterias en el intestino, que produce inflamación y puede desarrollar enfermedades autoinmunes, alergias, cáncer... No solo deriva de la alimentación, pero influye.
— ¿Qué criterios sigue para elegir los alimentos que recomienda para perros?
—Comercialmente hay muchas marcas de comida tanto crudas como cocinadas. No obstante, no todas las marcas que se venden como comida natural son mejores que los piensos. Yo lo que recomiendo es hacer una dieta para diez o quince días; además, lo ideal para los perros es que no se varíe. Entonces, tiene que tener un 80 % de carne, ya sea de pollo, pavo o ternera, luego vísceras y las verduras, que las más habituales son calabaza, calabacín, brócoli, patata. Y, luego, se puede dar la carne en crudo y cocinar la verdura, que es la dieta BARF. O puedes cocinarlo todo. La mejor forma es utilizar una olla de cocción lenta. Lo que sí, a eso hay que añadirle calcio. Un animal en libertad masticaría los huesos; de hecho, la dieta BARF también se basa en darles huesos. Sin embargo, si no está acostumbrado a comer huesos puede ser un problema. Entonces, se venden en todas partes huesos liofilizados.
Únete a nuestro canal de WhatsApp
—¿Ha notado un aumento en el interés de los dueños de mascotas por abandonar el pienso?
—Sí, normalmente cuando se diagnostica alguna enfermedad, como problemas renales o digestivos, los dueños se interesan más en cambiar la dieta. Lo más habitual es que vienen los dueños o tutores porque sus animales no quieren comer pienso. También hay dueños que lo hacen por interés personal o porque han visto mejoras en otros perros con dietas naturales.
—¿Es más caro alimentar a un perro con comida natural en comparación con el pienso?
—Sí, es más caro. Depende mucho del tamaño de un perro. El pienso para un perro grande puede costar unos 120 euros al mes, a lo mejor ese mismo animal comiendo la cantidad de carne que tiene que comer costaría unos 150 euros. Aunque hay maneras de reducir costos, como comprar en carnicerías o aprovechar ofertas. Luego, en perros más pequeños como mi chihuahua, la diferencia se nota menos.