Hasta cinco meses para negociar los altos cargos comunitarios

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

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Von der Leyen, durante la noche electoral en la sede de la CDU.
Von der Leyen, durante la noche electoral en la sede de la CDU. CLEMENS BILAN | EFE

Von der Leyen parte como favorita para dirigir la Comisión Europea

11 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras las elecciones europeas se inicia un camino pautado, aunque no exento de vericuetos, para renovar los principales cargos institucionales de la Unión Europea, entre los que se incluyen la presidencia y vicepresidencias de la Eurocámara, la presidencia de la Comisión Europea y el colegio de comisarios, el presidente del Consejo Europeo o incluso el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, único puesto que recaía en un español, el socialista Josep Borrell. El proceso se puede demorar entre tres y cinco meses.

Pese al ascenso de la extrema derecha en varios países, las fueras europeístas más implicadas en la construcción europea (populares, socialdemócratas y los liberales de Renovar) conservan en conjunto una holgada mayoría de 400 de los 720 diputados, lo que a priori facilita la toma de decisiones si mantienen el engranaje del entendimiento que imperó en mandatos anteriores.

La primera incógnita a despejar es la presidencia de la Eurocámara, un cargo en que suelen rotar populares y socialistas por mandatos de dos años y medio, y que ahora ostenta en funciones la maltesa Roberta Metsola (PPE).

La jornada constitutiva del Parlamento se producirá en el pleno que arranca el 16 de julio, pero antes los jefes de Estado y de Gobierno iniciarán los contactos para proponer al presidente de la Comisión Europea, cargo al que opta de nuevo, y con la condición de favorita, la democristiana alemana Ursula von der Leyen, quien apostó por revalidar el acuerdo que mantuvo durante cinco años con socialdemócratas y liberales, aunque con el matiz de no cerrarse a otras fuerzas.

Los líderes europeos celebrarán una cumbre informal y un Consejo ordinario en junio para desbrozar los perfiles llamados a dirigir los órganos de la UE, lo que permitiría a la Eurocámara votar en el pleno de septiembre al presidente de la Comisión y, hacia noviembre, votaría al conjunto del colegio de comisarios.

Hay que elegir también para un período de dos años y medio, y prorrogable solo una vez, al presidente del Consejo Europeo, un puesto del que sale el liberal belga Charles Michel. El mandato de su sustituto, cargo al que aspira el portugués António Costa, empezaría el 1 de diciembre.