Imputan al ex jefe de Salud luso por el caso de las gemelas que afecta a Rebelo de Sousa

Brais Suárez
Brais Suárez OPORTO / E. LA VOZ

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Se investiga si hay trato de favor para administrar a las dos niñas brasileñas uno de los medicamentos más caros del mundo

06 jun 2024 . Actualizado a las 23:12 h.

Ayer, 50 inspectores de la Policía Judicial realizaron registros en el Ministerio de Sanidad, en la Seguridad Social y en el Hospital de Santa María, en Lisboa, tras la imputación del exsecretario de Estado de Salud, António Lacerda Sales, por sospechas de prevaricación, abuso de poder y tráfico de influencias.

La operación se enmarca en el llamado caso de las gemelas, e investiga la administración del medicamento más caro costeado por la sanidad pública portuguesa, Zolgensma (una dosis cuesta alrededor de un millón de euros), a dos hermanas de origen brasileño. El caso alcanza a Marcelo Rebelo de Sousa, porque las niñas, hijas de una familia muy allegada al hijo del presidente de la República, habrían recibido un trato de favor para obtener una consulta médica y el posterior acceso al tratamiento contra una dolencia de atrofia muscular espinal.

El entonces secretario de Estado de Salud, Lacerda Sales, es el principal sospechoso de la trama y también fue objeto de registros domiciliarios, según SIC Notícias. Sales tuvo constancia de la situación tras una reunión con Rebelo de Sousa y se sospecha que, a través de una secretaria, presionó para concertar una consulta para las gemelas en el Hospital de Santa María. También se investiga la implicación que el hijo de Rebelo de Sousa pudo ejercer gracias al parentesco con el presidente.

Más tangencialmente, el caso también toca a Marta Temido, la candidata socialista al Parlamento Europeo, que era ministra de Sanidad cuando ocurrieron los hechos. Asegura desconocer el caso y estar «disponible para cualquier esclarecimiento». En plena campaña electoral, esta investigación ha dado mecha a Chega, cuya popularidad se alimenta de las sospechas de corrupción.

La apertura del caso se remite al 7 de noviembre, justo la fecha en la que la Fiscalía portuguesa hizo pública la investigación que propició la dimisión del entonces primer ministro António Costa. Rebelo de Sousa calificó la coincidencia de «maquiavélica» y de un «sofisticado equilibrio» por parte de la Fiscala General, Lucília Gago.