La exprimera ministra Jatrín Jakobsdóttir parte como favorita casi en tablas con sus dos principales rivales, una empresaria y una experta en energía y medio ambiente
01 jun 2024 . Actualizado a las 12:46 h.Casi 267.000 ciudadanos islandeses con derecho a voto eligen este sábado a la que será con toda probabilidad una nueva presidenta, con la exprimera ministra Jatrín Jakobsdóttir, que partió como favorita, casi en tablas con sus dos principales rivales, una empresaria y una experta en energía y medio ambiente.
La elegida —de entre un total de 12 candidatos— sustituirá al popular Guðni Jóhannesson, que ocupaba desde el 2016 un cargo que es eminentemente ceremonial en Islandia, aunque confiere la potestad de vetar leyes o someterlas a referendo. Las urnas permanecerán abiertas en la pequeña nación insular de aproximadamente 380.000 habitantes entre las 09.00 y las 22.00 hora local (GMT).
El recuento comenzará inmediatamente después, pero no está previsto que los resultados definitivos se den a conocer antes de mañana domingo.
Según las última encuesta publicada este viernes por la televisión pública RÚV, la ecologista Jakobsdóttir domina claramente en intención de voto en la capital, Reikiavík, y puede obtener el 25,6 % a nivel nacional, aunque le pisa los talones la empresaria Halla Tómasdóttir con el 23,9 %. En tercer lugar quedaría Halla Hrund Logadóttir, directora general de la Autoridad Energética Nacional de Islandia (Orkustofnun), con un 18,9 %, seguida del politólogo Baldur Þórhallsson, con un 14,6 % y del cómico y exalcalde de Reikiavík, Jón Gnarr (8,9 %).
Se trata de las elecciones más reñidas desde 1980, cuando Vidgdís Finnbogadóttir fue elegida como primera mujer presidenta de la historia de Islandia con sólo un 1,5 % de margen sobre su principal competidor.
La etapa de Jakobsdóttir como primera ministra ha erosionado la popularidad de la exlíder del Movimiento de Izquierda Verde, que se hallaba en cuotas históricas bajas en los sondeos de opinión cuando anunció el mes pasado que dejaba el cargo para presentarse a las elecciones presidenciales.
Elegida en el 2017, Jakobsdóttir ha tenido que lidiar con retos como la pandemia y la aparición de una fisura volcánica en la península de Reykjanes que esta semana volvió a entrar en erupción por quinta vez desde el pasado diciembre. Este viernes, todos los candidatos se enfrentaron en dos rondas de debate en los que tuvieron que presentar entre otros temas sus posturas en política exterior y se abordaron cuestiones como la guerra de Ucrania o la situación en Gaza.
Jakobsdóttir defendió la decisión del primer ministro Bjarni Benediktsson de anunciar un nuevo paquete de ayuda a Ucrania, que presumiblemente incluirá también ayuda militar, puesto que se basa en una decisión parlamentaria y se enmarca dentro de la presencia de Islandia en la OTAN, según argumentó.
Mientras tanto, Logadóttir y Tómasdóttir ambas afirmaron que Islandia debería mantenerse en su tradición de respaldar la «paz» y apoyar a Kiev de otra forma que no suponga el envío de armamento. Con respecto a Gaza, las tres candidatas en cabeza coincidieron en señalar que Israel está infringiendo el derecho internacional con sus ataques contra la población civil y Tómasdóttir y Logadóttir afirmaron sentirse recordadas a un «genocidio».