Los pescaderos reclaman jubilarse antes, como otros trabajadores del mar

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

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Martina Miser

Fedepesca presenta ante los ministerios de Inclusión y Trabajo la solicitud de que se les aplique un coeficiente reductor porque sus condiciones de penosidad son equiparables a las de otros colectivos

31 may 2024 . Actualizado a las 18:31 h.

Marineros, mariscadores, buceadores y redeiras pueden retirarse de la vida laboral con todos los derechos antes que otros trabajadores porque se les aplica un coeficiente reductor dada la especial penosidad o peligrosidad de la actividad que realizan. Así es que hay profesionales que han cotizado al régimen especial del mar (REM) jubilados con 55 años. Hay más colectivos que lo reclaman, como los guardacostas o los observadores científicos y ahora se han sumando a la demanda los pescaderos.

Fedepesca, la patronal de las pescaderías tradicionales, ha trasladado al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y al Ministerio de Trabajo su solicitud de que se reconozca un coeficiente reductor de la edad de jubilación para el sector de comercio minorista de productos pesqueros, mariscos y congelados, dado que «considera equiparable la penosidad de las condiciones de trabajo con la reconocida a los trabajadores incluidos en el régimen especial de los trabajadores del mar.

Vale que no están a bordo de un barco en un medio hostil, ni separados durante meses de sus familias, pero entienden que en su trabajo concurren circunstancias que encajan perfectamente la descripción que hace la legislación española de las causas que permiten acceder a la llamada «jubilación anticipada por razón de la actividad»: «Aquellas de naturaleza excepcionalmente penosa, tóxica, peligrosa o insalubre, que acusen elevados índices de morbilidad o mortalidad, donde se acredite un período mínimo de actividad y las condiciones de trabajo no sean susceptibles de modificación».

Condiciones penosas

Entre las condiciones especialmente penosas y de riesgo que no imposibles de cambiar, Fedepesca cita el elevado esfuerzo físico que requiere el trabajo, debido a la realización de tareas continuadas de carga y descarga de elementos pesados, así como movimientos repetitivos, lo que supone riesgos de carácter postural. El peligro también viene de «la utilización de instrumentos de trabajo punzantes, susceptibles de provocar accidentes de trabajo tales como amputaciones o cortes»; es más, estos son «la causa principal de los accidentes de trabajo acaecidos en el sector».

Exponen además que deben realizar una larga jornada laboral, casi en su totalidad de pie, la cual se inicia de madrugada y lleva aparejada fatiga, estrés y falta de sueño. A la vez, las condiciones climatológicas del lugar de trabajo que tienen consecuencias directas en las articulaciones.

Fedepesca pone de manifiesto la elevada tasa de siniestralidad del sector. El 87,50 % de los accidentes se producen en el centro de trabajo habitual, en un sector carente de relevo generacional y donde la mayoría de los accidentes llevan aparejada la baja.

Asimismo, debido al envejecimiento del sector y la falta de relevo generacional, «es de suma importancia que se considere la necesidad de acceder a la jubilación anticipada por razón de actividad, en un sector en el que la tasa de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales se incrementa a partir de los 50 años», expone la patronal en sus argumentos.