El expresidente debe elegir antes de la convención republicana
28 may 2024 . Actualizado a las 21:56 h.A Donald Trump aún le queda por tomar una de las decisiones más importantes de su candidatura: la de quién será su potencial vicepresidente. La lista es larga y contiene candidatos de todos los perfiles imaginables, de moderados a ultraconservadores. El expresidente, de momento, se deja querer por todos.
Uno de los posibles contendientes por el puesto es Tim Scott, su exrival en las primarias y senador por Carolina del Sur. El posible vicepresidente, después de abandonar su candidatura en noviembre del año pasado, se ha convertido en uno de los más enconados defensores de Trump. Es, además, el único republicano negro en el Senado, y uno de los conservadores más populares entre los votantes.
Suena fuerte también el nombre del senador por Ohio J. D. Vance —se incorporó a la Cámara Alta tras las elecciones de medio mandato del 2022—. Graduado en Derecho por Yale, Vance pasó de engrosar las filas de los Never Trumper (Nunca Trumpistas, aquellos republicanos más opuestos al magnate) en el 2016, a convertirse en uno de los apoyos más acérrimos del candidato en el 2022 cuando, coincidiendo con su presentación por primera vez al Senado.
Elise Stefanik, una veterana de la Cámara de Representantes, también encuentra sitio en las quinielas vicepresidenciales. Stefanik, que entró en política de la mano de la Administración Bush, lleva representando al distrito 21 de la ciudad de Nueva York desde el 2014. En diciembre del año pasado, logró una notoriedad importante cuestionando con agresividad a los presidentes de varias universidades sobre antisemitismo.
También la congresista por Carolina del Sur, Nancy Mace, ofrece un perfil complementario al de Trump. Mace, que tiene una influencia considerable en redes sociales, ha manifestado que querría formar parte del tique presidencial. Además tiene unas posturas similares a las de Trump en cuestiones sociales. Y, sobre todo, con su postura moderada respecto al aborto, podría aumentar el atractivo de Trump en uno de los temas cruciales.
La última adición a la lista es, quizá, la más inesperada: la de Nikki Haley, a la que el Trump negaba las posibilidades hace menos de un mes: «Nikki Haley no está siendo considerada para el puesto de V.P., pero le deseo lo mejor» decía entonces. Ahora, después de que Haley le otorgase su apoyo afirmando que «votaría por Trump» el candidato se desdecía afirmando que pensaba que Haley estaría en su equipo «de una forma u otra».
De momento, la decisión se hará esperar. Normalmente, los candidatos a ocupar el despacho oval suelen anunciar a sus compañeros de papeleta al final del proceso de primarias, cuando se acerca la fecha de las convenciones nacionales de los partidos. Este año la republicana tendrá lugar entre el 15 al 18 de julio en Milwaukee (Wisconsin).