Los modelos prevén que puedan triplicarse durante la segunda mitad de siglo
23 may 2024 . Actualizado a las 14:42 h.La experiencia tan desagradable que vivieron los pasajeros que iban a bordo del vuelo que el pasado martes realizaba la ruta entre Londres y Singapur es una realidad a la que habrá acostumbrarse por el cambio climático. Las intensas turbulencias provocaron un fallecido y varios heridos. Elizabeth Spriggs, una viajera que estaba sentada en la parte de atrás con su hijo, explicó al diario The New York Times que el primer impacto de la turbulencia hizo caer al suelo a una azafata. Luego vino el segundo golpe, un fuerte descenso que arrojó al aire bolsas, ordenadores y también a la propia azafata. «Fue como ver la película Matrix. La vimos subir en el aire y flotar un segundo».
Hace unos meses un estudio publicado en la revista Nature Climate Change desveló que como consecuencia del aumento de la temperatura media del planeta, los vientos asociados a la corriente en chorro soplarán con más intensidad. En concreto, aumentarán un 2 % por cada grado que sube la media mundial debido a la emisión de gases de efecto invernadero. «Es probable que contribuyan a una disminución de los tiempos de vuelo, pero también un aumento de la turbulencia en aire claro», explicó Tiffany Shaw, investigadora de la Universidad de Chicago y autora del artículo.
Las turbulencias en aire despejado son las más peligrosas para el tráfico aéreo ya que los pilotos no pueden evitarlas al ser invisibles a simple vista e indetectables por los sensores a bordo. Este fenómeno ya ha aumentado en varias regiones del mundo. En el Atlántico norte, una de las rutas de vuelo más transitadas del planeta, la duración anual total de la turbulencia severa aumentó en un 55 % entre 1979 y el 2020. La turbulencia moderada aumentó un 37 %.
El jet stream se forma debido al contraste que existe entre el aire frío y denso que desciende desde el polo norte y el aire cálido y ligero que sube de los trópicos. El estudio explica cómo el calentamiento intensifica este contraste de densidad. A medida que el aire en los trópicos se calienta, tiende a retener más humedad. Pero como el aire en los polos también aumenta su temperatura, ahora contiene más humedad, por lo que la diferencia general de densidad no hace más que aumentar. «Este aumento es multiplicativo en lugar de lineal. Por lo tanto, no solo se intensifica con el tiempo, sino que cuanto más pronunciado es el contraste mayor aumento de los vientos más rápidos», añade Shaw.
En el 2017, otro importante estudio realizado por la Universidad de Reading publicado en Nature ya advirtió de que el aumento de las turbulencias provocaría algo más que baches aislados que obliguen a los pasajeros a tener que abrocharse los cinturones. Esto ha quedado claro tras el reciente episodio del vuelo de la compañía Singapore Airlines en la que iban a bordo 179 pasajeros y seis tripulantes.
Los modelos prevén grandes áreas de turbulencias que los aparatos tendrán que evitar, modificando las rutas convencionales que aumentarán la duración, el precio y la emisión de gases de efecto invernadero. El estudio incluso cuantificó que la cantidad de turbulencia más violenta en una atmósfera más cálida podría duplicarse o triplicarse para el período 2050-2080.