Netanyahu desafía a La Haya y afirma que los países «serios» no lo arrestarán
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El ministro de Seguridad Nacional invita a expulsar a los palestinos de Gaza
22 may 2024 . Actualizado a las 08:12 h.La petición de órdenes de arresto por parte de la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional (TPI) a miembros del Gobierno israelí y a la cúpula de Hamás desataron ayer la ira de Tel Aviv, que considera que su empeño por destruir al Movimiento de Resistencia Islámica en Gaza es un ejercicio de «autodefensa». Si hace dos días el Ejecutivo liderado por Benjamin Netanyahu veía «monstruoso» equiparar la guerra en la Franja con los ataques del 7 de octubre, ayer consideraba que es una «burla» al derecho internacional. Ello aunque otros miembros del Gobierno piensen ya en vivir en el enclave palestino.
El propio Netanyahu dijo ayer que confía en que los «países serios» y los líderes mundiales «responsables» no acatarán las órdenes de la Fiscalía de la Haya, que considera un ejercicio para «demonizar» la imagen de Israel. La portavoz de su oficina, Tal Heinrich, exigió además «a las naciones del mundo libre y civilizado» que «condenen firmemente este paso». Reseñó en una rueda de prensa que las órdenes de detención contra el primer ministro y el titular de Defensa, Yoav Gallant, son «una difamación que busca únicamente evitar que Israel ejerza su derecho a la autodefensa en una de las guerras más justificadas en los tiempos modernos».
Sin embargo, algunos miembros del Gobierno son explícitamente partidarios de cometer crímenes de guerra. Uno de ellos es el ministro de Seguridad Nacional, el ultra Itamar Ben Gvir, a favor de acciones consideradas crímenes de guerra como la ocupación de Cisjordania de los colonos, el éxodo forzado y masivo de palestinos o el uso de la violencia contra ellos. «A mí, personalmente, me gustaría vivir en Gaza», dijo en una entrevista al portal de noticias ultraortodoxo Kikar Hashabbat, en la que además se mostró partidario de exiliar a los gazatíes. «No solo recuperamos los asentamientos [de la Franja, evacuados en el 2005] sino que el paso más importante es fomentar la inmigración voluntaria. Tenemos que traer más y más gente». El dirigente ultraortodoxo también dijo que «solo el Estado de Israel controlará inequívocamente» el enclave costero palestino una vez terminada la guerra y que, dado este paso, se debería iniciar una guerra con el Líbano. «No podemos terminar sin una guerra en el norte, tenemos que entrar por tierra y empezar los combates allí», subrayó.
División internacional
Si bien países como España o Colombia apoyan la decisión del TPI de pedir órdenes de arresto contra los líderes de Israel y Hamás, otros como Alemania e Italia denuncian lo «repugnante» que es hacer paralelismos entre Gobiernos «democráticos» y organizaciones «terroristas», como declaró ayer el ministro de Exteriores de Italia, Antonio Tajani.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró por su parte que las acciones de Tel Aviv sobre Gaza «no son un genocidio». El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, negó que «el TPI tenga jurisdicción sobre ninguna de las partes en este caso porque el pueblo palestino no representa un Estado, y eso incluye a los líderes de Hamás», de quienes dijo que tendrán que «rendir cuentas», bien por la «muerte» o bien por un tribunal israelí.
La UNRWA deja de enviar comida a Gaza mientras Israel sigue sus ataques en Rafah
La agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA) anunció ayer en un comunicado la suspensión de la entrada de alimento a Rafah, localidad en el extremo meridional de la Franja Gaza, por la inseguridad en el área tras la incursión militar israelí. Los ataques y la presencia de tanques israelíes al este de esta localidad impiden el acceso tanto al centro de distribución de la UNRWA como al almacén del Programa Mundial de Alimentos (WFP), lo que ha provocado el cese de la entrada de comida a esta zona por parte de ambas organizaciones. «La operación militar israelí en Rafah está impactando directamente la habilidad de los organismos de ayuda para introducir recursos humanitarios críticos en Gaza», informó la UNRWA.
Mientras, Israel continuó sus ataques en Rafah y el resto de la Franja y atacó dos hospitales: Kamal Adwan, en el barrio septentrional de Beit Lahia, y Al Awda, en Yabalia. En total, al menos 85 gazatíes murieron hoy y otros 200 resultaron heridos a lo largo de toda la Franja; una cifra que se repite desde hace días y que no incluye los cadáveres que no son trasladados a las morgues. Pese a ello, el ministro israelí de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, aseguró este martes en entrevista con la radio NPR que Israel «ha hecho todo lo posible para evitar víctimas civiles» en Gaza.