El juez del caso Stormy fija la última sesión para la semana que viene sin que Trump testifique

Miguel Palacio NUEVA YORK / E. LA VOZ

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Trump, el martes en su llegada al tribunal de Manhattan.
Trump, el martes en su llegada al tribunal de Manhattan. JUSTIN LANE / POOL | EFE

El exasesor legal de Cohen pone en duda su versión de los hechos

22 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El jurado del proceso contra Donald Trump por el caso Stormy comenzará a deliberar el próximo martes. Así lo dispuso ayer el juez Juan Merchán en Nueva York, cuando fijó los alegatos finales para la semana que viene, dejando fuera la posibilidad de que Trump testificase ante el grupo evaluador. Se acerca así a su conclusión el primer juicio penal —llegado de la primera imputación— contra un expresidente de Estados Unidos.

En la sesión de la víspera concluía el testimonio de Michael Cohen, exabogado y antiguo hombre para todo de Trump, y subió al estrado Robert Costello, otro letrado que habría ofrecido consejo legal a Cohen. También representó al exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani en la investigación de un comité de la Cámara Baja por el asalto al Capitolio. Según Cohen, Costello lo habría abordado en el 2018, tras conocerse el pago del soborno. Se ofreció entonces como enlace entre él y Trump, que ya era presidente de EE.UU.

Costello, llamado a testificar por la defensa, ha querido arrojar dudas sobre las afirmaciones de Cohen. Según él, el entonces abogado del magnate le habría admitido que Trump no estaba al tanto del pago del soborno. Cohen, por su lado, se defiende afirmando que no le contaba todo a Costello. Con esos mimbres el jurado deberá ahora decidir hasta qué punto es creíble cada una de las versiones.

Veintidós testigos

Durante las cinco semanas que se ha prologando el juicio, 22 testigos han pasado por el estrado. Entre ellos Stormy Daniels, que habría recibido 130.000 dólares (en torno a 120.000 euros) de Trump a cambio de silenciar un encuentro sexual entre ambos; Cohen, que habría hecho el pago de su propio bolsillo, y David Pecker, editor del National Enquirer y líder de una trama destinada a «cazar y matar» cualquier historia crítica con el magnate hasta el final de las elecciones del 2016. El que finalmente no ha declarado, a pesar de afirmarse dispuesto, es Trump.

Ahora, según ha establecido el juez Merchán, llegará el momento de oír los alegatos finales, fechados para el martes que viene. A partir de ahí, el veredicto podría llegar en cualquier momento. La pena máxima podría alcanzar los cuatro años de prisión. Sin embargo, según los expertos, hay pocas posibilidades de que Trump termine en la cárcel puesto que, por un lado, es su primera condena penal y, por otro, se trata de un crimen no violento. En ese contexto, de ser condenado, Trump tiene más posibilidades de salir del juzgado en libertad condicional y con una multa abultada.