El arzobispo de Valladolid niega que los intereses inmobiliarios sean la razón del cisma de las clarisas

La Voz VALLADOLID / EFE

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El presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, el pasado mes de marzo
El presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, el pasado mes de marzo Chema Moya | EFE

Luis Argüello traslada a su homólogo de Burgos, Mario Iceta, la «responsabilidad directa» de resolver la situación que se vive en Belorado

20 may 2024 . Actualizado a las 19:58 h.

El arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, ha negado que la especulación inmobiliaria, «aunque haya sido el detonante», se encuentre detrás de la disidencia de la burgalesa comunidad clarisa de Belorado, y sí la intervención del exobispo excomulgado.

«La raíz del asunto no tiene que ver principalmente ni con los inmuebles, ni con lo económico, ni con otra cosa» similar, ha analizado Argüello en Valladolid tras presentar un convenio con la Diputación para la restauración de iglesias en el medio rural y que ha firmado en su condición de arzobispo vallisoletano. Por un edificio, ha añadido en referencia al posible trasfondo inmobiliario como sustrato de esa rebeldía sobre la autoridad del Vaticano, «no se llega a negar el Concilio Vaticano II y la autoridad de todos los papas posteriores. Negar eso sería negar su propia existencia, sería decir que todo lo que han vivido es nulo».

Preguntado por el protagonismo del falso obispo Pablo de Rojas, excomulgado en el 2019 por el entonces prelado de Bilbao y actual arzobispo de Burgos, Mario Iceta, ha respondido que «a lo mejor explica algo de lo que está pasando» en la comunidad clarisa de Belorado, aunque no ha querido entrar en profundidad pese a la insistencia de los informadores.

El presidente de la Conferencia Episcopal se ha limitado a recordar que es la Santa Sede y el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, quienes tienen la «responsabilidad directa» en este asunto, ya que los monasterios «dependen de una orden y tienen unas características de autonomía muy fuerte».

La responsabilidad, ha insistido, «es del arzobispo del sitio y del abad, que son los que tendrán que tomar las medidas de tipo canónico y no la Conferencia Episcopal. El presidente de la Conferencia Episcopal no es el jefe de la Iglesia en España», ha puntualizado.

Iglesia en transformación

Preguntado por la disminución de vocaciones en el ámbito monástico y el progresivo cierre de conventos, Argüello se ha referido a la «gran transformación» que en su opinión esta atravesando la Iglesia en España, que por una parte «empequeñece en tamaño» y por otra acusa una «gran capacidad expresiva».

Ha puesto como ejemplo el éxito del llamamiento realizado a través de las redes por la comunidad de monjas benedictinas en Sahagún, León, para realizar «prácticas de monja» y que «han sido desbordadas», lo cual indica a su juicio que «sigue habiendo personas que viven una búsqueda»