Kiev responde con un bombardeo de la ciudad fronteriza rus de Bélgorod, que alcanzó un edificio residencial
12 may 2024 . Actualizado a las 21:44 h.El presidente ruso, Vladimir Putin, destituyó ayer al ministro de Defensa, Sergei Shoigú, y ha propuesto en su lugar a Andrei Belousov, según informó en su canal de Telegram el Senado ruso, y recoge Europa Press.
Belousov es un civil con un marcado perfil económico. Hasta ahora viceprimer ministro del Gobierno, ha ocupado diversos cargos como el de ministro de Desarrollo Económico (2012-2013) o el de asesor presidencial para Asuntos Económicos. Como viceprimer ministro era desde el 2020 el principal responsable del desarrollo socioeconómico y la aplicación de una política financiera, crediticia y monetaria unificada, así como de la regulación de los mercados financieros, de seguros y auditorías, destaca la televisión pública RBC. También era el responsable de los proyectos de infraestructuras, del sector del transporte y de la puesta en marcha de proyectos nacionales y las inversiones extranjeras.
Shoigú, por su parte, será nombrado secretario del Consejo de Estado —Senado— por decreto firmado por Putin, según ha explicado el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov. El actual secretario del Consejo de Estado, Nikolai Pátrushev, «ha sido relevado de su cargo como secretario para desempeñar otra función».
Shoigú, ministro de Defensa desde el 2012, será ahora el representante de Putin ante la comisión del Senado sobre el complejo militar-industrial. «Está profundamente inmerso en este trabajo», aseguró Peskov.
Se intensifican os ataque en Járkov
El Ejército ruso intensificó este domingo los bombardeos aéreos y de artillería sobre la región de Járkov para romper sus líneas defensivas y forzar la retirada ucraniana. Kiev reaccionó atacando la ciudad rusa de Bélgorod, además de enviar refuerzos para contener a las fuerzas rusas. Más de 4.000 personas han abandonado sus hogares ante la nueva ofensiva lanzada por las fuerzas rusas y que deja a la región en una situación «extremadamente difícil», tal y como reconoció el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.
Uno de los proyectiles lanzados por las baterías ucranianas sobre Bélgorod provocó el derrumbe de un edificio residencial de diez planta, dejando al menos siete muertos y una treintena de heridos , según fuentes locales. Un comunicado del Ministerio de Defensa ruso informó del derribo de seis misiles Tochka-U ucranianos y otros dos drones sobre la región de Bélgorod y admitieron que los fragmentos de uno de los proyectiles «dañaron un edificio de viviendas» en la capital de la región.
Rusia abrió el pasado viernes este nuevo frente de guerra con el objetivo de romper las líneas defensivas ucranianas en Vovchansk, la mayor población de la zona fronteriza, donde los bombardeos rusos causaron la muerte de una mujer de 74 años en su vivienda, mientras que dos hombres pudieron ser rescatados con vida de entre los escombros. El sábado la ciudad sufrió duros ataques aéreos y con misiles Grad mientras la policía ucraniana y los voluntarios se apresuraban a evacuar a los residentes. La calles de Vovchansk y de las aldeas próximas se han vaciado.
La intensificación de los ataques rusos en marzo, dirigidos a la infraestructura energética y los asentamientos, fue interpretada por los analistas como una estrategia de Moscú para favorecer las condiciones de su ofensiva. Con el castigo de Járkov, Rusia busca crear una zona de amortiguación para frenar los ataques a Bélgorod. También acabar con las municiones de sus defensores, antes de que los suministros occidentales prometidos lleguen al frente, y mantener a las fuerzas ucranianas ocupadas en el nordeste para alejarlas de las intensas batallas en curso en la región de Donetsk, donde las tropas de Moscú están ganando terreno.
Existe el temor de que, sin suministros adecuados, Rusia pueda cortar las rutas de suministro y asediar la ciudad de Járkov, donde residen 1,1 millones de personas.
Este domingo las fuerzas ucranianas y rusas se disputaban el control de una decena de localidades de Járkov. El gobernador de Járkov, Oleg Sinegúbov, admitió este domingo que el número de localidades en las que se están produciendo combates activos ha ido en aumento en las zonas fronterizas, después de que Rusia informara de la toma de nueve poblaciones en las últimas 48 horas