BBVA ofrece al Sabadell un canje de acciones con una prima del 30 %

Mercedes Mora REDACCIÓN / LA VOZ

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Toni Albir | EFE

Plantea una sede, tres consejeros y una vicepresidencia para la entidad catalana, y asegura que no prevé «medidas traumáticas» en el empleo

01 may 2024 . Actualizado a las 17:21 h.

Un día después de revolucionar el panorama financiero con su nuevo intento de absorber el Sabadell, BBVA desveló este miércoles sus cartas. En otro hecho relevante —este mucho más extenso que el de la víspera—, enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el banco presidido por Carlos Torres sacó a la luz la misiva remitida el martes al consejo de la entidad catalana con su propuesta de matrimonio. En ella desgrana los principales detalles de la oferta de fusión por absorción que ha puesto sobre la mesa del consejo del Sabadell.

Desvela que sufragaría la operación exclusivamente con acciones: un título de nueva emisión de BBVA por cada 4,83 de la entidad catalana. Es decir, que se instrumentaría mediante una ampliación de capital íntegramente suscrita por los accionistas del Sabadell, que pasarían a controlar el 16 % del nuevo banco, un gigante de talla internacional, con más de un billón de activos.

Traducido: ofrece a quienes poseen títulos de la entidad catalana un precio que supera en un 30 % al que tenían el lunes, antes de que trascendieran las intenciones de BBVA. Una cifra que se eleva hasta el 42 % si lo que se toma como referencia son las cotizaciones medias ponderadas del último mes; y hasta el 50 %, si se trata de las medias ponderadas de los últimos tres meses.

La oferta incluye también tres asientos en el consejo de la nueva entidad. Sobre uno de esos tres consejeros, procedentes del Sabadell y elegidos por consenso, recaería la vicepresidencia del nuevo banco. Es decir, el mismo reparto de poder que en el anterior intento de fusión.

Además, la entidad resultante de ese matrimonio tendría en Cataluña una de sus sedes operativas. La denominación social y la marca serían las de BBVA. No obstante, el equipo de Torres deja la puerta abierta a que la enseña del Sabadell sobreviva, de manera conjunta con la de BBVA, «en aquellas regiones o negocios en las que pueda tener un interés comercial relevante». Parece claro que así será en Cataluña.

En Galicia e banco catalán opera bajo la marca Sabadell Gallego.

En cuanto a posibles ajustes de personal, algo sobre lo que este miércoles expresó su preocupación la vicepresidenta segunda y ministra de trabajo, Yolanda Díaz —«Nos van a presentar un ERE», vaticinó—, la entidad indica que «en la integración de las plantillas se respetarían en todo caso los principios de competencia profesional y mérito, sin la adopción de medidas traumáticas o que afecten singularmente a los empleados con origen en una de las dos entidades».

Costes de 1.450 millones

BBVA calcula que los costes que llevaría aparejada la reestructuración posterior a la fusión —incluidos los asociados a un prácticamente inevitable ajuste de plantilla— ascenderían a 1.450 millones de euros. Después, el banco espera ahorros de 850 millones de euros al año derivados de la mayor eficiencia.

BBVA y Sabadell ya estuvieron negociando una posible fusión en el 2020, pero las conversaciones no llegaron a buen puerto. Fracasaron porque en el banco catalán no estaban de acuerdo con el precio que les ofrecían. Ahora, BBVA valora el Sabadell en unos 11.000 millones de euros. Hace tres años y medio, la entidad que preside Josep Oliu valía en Bolsa unos 2.500 millones y el consejo pedía unos 2.700 millones para unir su camino al de BBVA. No se los dieron y por eso decidió seguir en solitario.

Unicaja acapara las quinielas sobre el siguiente proceso de concentración

Las negociaciones entre BBVA y Banco Sabadell para una posible fusión han reactivado el mapa bancario cuando se cumplen casi cuatro años de la última operación de calado en España: la protagonizada por CaixaBank y Bankia en septiembre del 2020 y formalizada en marzo del año siguiente.

El posible matrimonio entre los bancos pilotados por Carlos Torres y Josep Oliu ha devuelto el foco de forma indirecta a Unicaja, a la que el mercado apuntaba hace solo unas semanas como posible pareja de baile del propio Sabadell. Una operación que desde ambas entidades han negado siempre. «No hay absolutamente nada», indicaba Oliu hace solo unas semanas, cuando se le preguntaba por esta posibilidad.

Sin embargo, fuentes financieras indican que en el mercado se daba por hecha su fusión, aunque algo más tarde ya que Unicaja prefería mantenerse independiente para dar tiempo a que Isidro Rubiales, consejero delegado de la entidad desde el pasado septiembre, se asentase en el puesto y lograse una mejora notable del negocio. Ahora, el posible comprador de Unicaja se convierte en objeto de deseo de BBVA, dejando a la malagueña en solitario y a la posible búsqueda de un compañero de viaje que permita mantener el crecimiento en un entorno de tipos de interés a la baja que, sin duda, impactará en los márgenes de todo el sector.