Núria Casamajó falleció en la madrugada del lunes acompañada por los hermanos del expresidente y una de sus hijas
30 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Dos hechos excepcionales y de muy diferente signo, la decisión de Pedro Sánchez de seguir al frente del Gobierno, por un lado, y la muerte de la madre de Carles Puigdemont, por otro, abrieron ayer un paréntesis en la campaña electoral en Cataluña. Núria Casamajó y Ruiz falleció en la madrugada del lunes acompañada por los hermanos del expresidente de la Generalitat y una de sus hijas. «La mano de mi hija ha sido también la mía y, de alguna manera, yo también estaba presente», reveló en su perfil de X, tras agradecer el «excelente trato humano y profesional» del personal de los hospitales Josep Trueta y Santa Caterina de Gerona que la atendieron. Puigdemont, que ha suspendido sus actos de campaña hasta este miércoles, seguirá el funeral de su madre por videoconferencia, como ya hizo en noviembre del 2019, cuando falleció su padre.
«El exilio muestra su cara cruel»
Los principales dirigentes políticos le mostraron sus condolencias a través de las redes sociales. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, señaló que en momentos como este «se constata que la represión y el exilio muestran una de las caras más crueles», mientras que para el líder de Esquerra, Oriol Junqueras, «perder a una madre es profundamente doloroso, estamos contigo en este momento difícil». Por su parte, el cabeza de lista del PSC, Salvador Illa, le trasladó el pésame a través del director de campaña de Junts, Albert Batet. También hicieron lo propio el resto de los candidatos a la Generalitat.
En clave electoral, desde Madrid, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, pidió el voto de los catalanes que quieran «dar un disgusto» a Sánchez y a los independentistas. Para Feijoo, «el proyecto del PSC tiene un objetivo y es que Sánchez siga en la Moncloa, ahora más que nunca». Mientras, el candidato popular, Alejandro Fernández, acusó al independentismo de expresarse con «una agresividad creciente», en especial Puigdemont, del que dijo que utiliza un «lenguaje casi verbalmente bélico».
Por su parte, la líder de los comunes, Jèssica Albiach, conminó al expresidente catalán a manifestar en público su posición sobre el macrocasino Hard Rock de Tarragona, un proyecto sobre el que Junts ha votado a favor en varias ocasiones.