El futuro de Urkullu y los nuevos liderazgos marcan el ciclo político

María Salgado
María Salgado REDACCIÓN / LA VOZ

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El lendakari en funciones, Iñigo Urkullu, acompañado de su esposa, ayer llegando a su colegio electoral en Durango, Vizcaya
El lendakari en funciones, Iñigo Urkullu, acompañado de su esposa, ayer llegando a su colegio electoral en Durango, Vizcaya Luis Tejido | EFE

El relevo generacional tensa el pulso entre las dos fuerzas independentistas

22 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Los peneuvistas buscaban fuerza nueva —indar berria, en vasco— y anoche casi acaban en lágrimas. A Iñigo Urkullu, de 62 años, lo llamaban el lendakari sereno, pero lo prejubilaron con prisas y a la fuerza. Ejemplo de estabilidad, moderación y diálogo durante tres legislaturas, lo apartaron ante el avance aberzale y la necesidad de un relevo generacional, que hicieron mal, a rastras y con filtraciones a la prensa. Una extrañeza en el PNV, que suele actuar con orden y tiempo, y que no hizo más que evidenciar el nerviosismo de los de Ortuzar y constatar que el ciclo político en el País Vasco está cambiando. Solo catorce años separan a Urkullu de su sustituto, Imanol Pradales, que ahora despejará la duda de si solo es un clon cuarentón del relegado o si aporta valor en un momento efervescente para los de Bildu, que han dejado de quemar banderas, hablan de gestión y de pactos, y ya se visten de americana. Ayer, recogieron los mejores resultados de su historia, como habían augurado: «Somos sirimiri, el domingo seremos lluvia y algún día seremos mar». El reto es gigantesco.

¿Qué futuro le espera a Iñigo Urkullu?

El todavía lendakari en funciones, Iñigo Urkullu, que se levanta todos los días a las seis de la mañana y fue este domingo el primer político en acudir a las urnas, era el gran activo electoral del peneuvismo y desde la formación dicen que lo seguirá siendo: «El PNV quiere seguir contando con Urkullu para el futuro». Sin embargo, todavía es una incógnita si ocupará algún cargo en el partido o si lo elegirán como candidato a las elecciones europeas del próximo 9 de junio. Anoche, su rostro era serio y circunspecto. De no ser así, el futuro del nacionalista pasaría por la empresa privada o regresar a su profesión como profesor de secundaria. Es significativo que fue maestro de Pradales durante dos cursos de la extinta EGB. Licenciado en Magisterio, en la especialidad de filología vasca, ejerció la docencia en la ikastola Aski Letu de Portugalete y en el colegio público Félix Serrano de Bilbao. Su sueldo como lendakari supera los 115.000 euros brutos anuales, es el segundo presidente mejor pagado, solo por detrás del catalán y por delante de Pedro Sánchez.

¿Estrenará Pradales un estilo propio o seguirá la senda de su antecesor?

El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, que estaba al borde del llanto este domingo electoral, es el máximo responsable del relevo generacional en la formación y, por tanto, de los resultados de este 21A que los sitúan como la fuerza más votada, pero también como la segunda que más escaños ha perdido respecto a los comicios del 2020, solo por detrás de la hecatombe de Podemos. El nuevo liderazgo de Pradales, que previsiblemente será investido lendakari con el apoyo socialista, mostrará el estilo de un tecnócrata tranquilo, que, sin embargo, ya tuvo tiempo para llevarle la contraria a Urkullu sobre el polémico proyecto del Guggenheim de Urdaibai, que impulsó como diputado foral de Infraestructuras de Vizcaya.

¿Consolidará Otxandiano el liderazgo de Bildu o seguirá tutelado?

El éxito de los aberzales, que crecen seis escaños y casi 100.000 votos, se apoya también en un nuevo líder, Pello Otxandiano, pero bajo la alargada sombra de Arnaldo Otegi, coordinador general de EH Bildu, que buscaba un «vuelco total», atraer el voto joven y de izquierdas, con este relevo generacional. «Es mucho mejor que yo», confesó cuando anunció la candidatura de su sucesor. Este doctor en Ingeniería de Telecomunicaciones cometió, sin embargo, un error de principiante: improvisar una respuesta sobre ETA y reconocer que no la considera una banda terrorista, como dijo ante los micrófonos de la cadena Ser solo seis días antes de la cita con las urnas. La cuestión es si este director del programa y la estrategia del partido se convertirá en una marca blanca de Otegi o tendrá rumbo propio.

¿La apuesta moderada de Javier de Andrés le bastará al PP para ganar peso?

Javier de Andrés, el nuevo líder de los populares vascos y apuesta personal de Alberto Núñez Feijoo, sumó ayer un escaño a los seis logrados hace cuatro años junto a Ciudadanos. Nombrado en noviembre pasado, intentará afianzarse con un estilo moderado y enfoque pragmático, y sustituye a Carlos Iturgaiz, que deja la dirección y forma ya parte de la última generación de políticos que vivieron el terrorismo.

¿Qué futuro le espera a Sumar y Podemos en el País Vasco?

Mientras Podemos se acerca a su defunción, Yolanda Díaz salva el pulso de la formación magenta, aunque de forma pírrica, al lograr solo un asiento, absorbida por EH Bildu en unos comicios muy polarizados entre las dos fuerzas independentistas y casi hegemónicas.

¿A qué puede aspirar Vox en un territorio que califica de «hostil»?

Vox resiste, mantiene la bandera del partido en Álava y su único escaño en el Parlamento vasco, un territorio que califica de «hostil», pese a ser la tierra natal de su líder, Santiago Abascal, que tacha de «enemigos de España» a los más de 700.000 ciudadanos que han votado al separatismo.