PSOE y PP solo ganan en dos pueblos del País Vasco

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago LA VOZ EN EL PAÍS VASCO

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En el pueblo vizcaíno de Guecho, el PP logró un 17 % de los votos en los comicios del 2020
En el pueblo vizcaíno de Guecho, el PP logró un 17 % de los votos en los comicios del 2020 Luis Tejido

En varios municipios de Guipúzcoa, los partidos estatales no tienen un voto

20 abr 2024 . Actualizado a las 09:58 h.

Todo el País Vasco cabría en una de las provincias de Galicia, solo Pontevedra es más pequeña, pero las diferencias entre sus tres territorios forales son pronunciadas. El caso de Álava, donde los partidos estatales obtienen sus mejores resultados, es notorio. Más próxima a Castilla incluso en sus paisajes, hace unos años, en el programa humorístico de ETB Vaya Semanita se planteaban si en realidad forma parte de Euskadi. Pero también hay diferencias entre Vizcaya, la de la gran industria, fortín del PNV, y Guipúzcoa, con su influencia francesa, una industria de menor calado y donde Bildu es más poderoso.

Porque las diferencias se notan en la política. Los mapas de calor de las elecciones autonómicas del 2020 muestran un País Vasco gélido para el PP. Fuera de Álava, solo tuvo algo de color en Guecho, donde rozaron el 17 % de los votos. El único municipio donde ganaron fue en Navaridas, una pequeña localidad alavesa de 200 habitantes en la que superaron por poco el 38 % de los votos. Pero ni allí su dominio es del todo sólido. En el 2023, el PNV superó al PP en el Ayuntamiento. Obtuvo tres de los cinco concejales, y los populares se quedaron en dos, cuando tenían cuatro.

El voto del PSE está más distribuido. Los socialistas superaron el 15 % en algunos ayuntamientos de las tres provincias, incluyendo Vitoria y San Sebastián. También en Baracaldo, Portugalete, Sestao y otros municipios del área industrial de Bilbao, aunque en la ciudad no llegaron al 14,5 % de los apoyos. Pese a esa mayor presencia, los socialistas solo fueron primera fuerza en Ermua, donde lograron el 26,6 %, con el PNV a menos de tres puntos. El municipio, de 15.600 habitantes, tiene una industria fuerte, pero es más conocido por el asesinato del edil popular Miguel Ángel Blanco en 1997, y por el llamado Espíritu de Ermua, el rechazo generalizado al terrorismo de ETA.

Los socialistas han aguantado mejor allí que el PP en Navaridas. El socialista Juan Carlos Abascal es alcalde desde el 2018, aunque con solo 6 concejales de 17. Ermua y Navaridas fueron los únicos ayuntamientos en los que hace cuatro años ganaron los partidos estatales, en los otros 249 municipios vascos el primer puesto fue siempre para el PNV o para EH Bildu.

El dominio nacionalista es tan claro que en algunas localidades el contador de socialistas y populares se quedó a cero. La mayoría están en Guipúzcoa. Son municipios pequeños, en los que se habla sobre todo vasco y en donde Bildu suele tener amplias mayorías.

Los fortines nacionalistas

Un ejemplo es Régil (Errezil, en euskera), un pueblo de tradición agrícola de apenas 600 habitantes —aunque en los 70 pasaba de los 1.200—, en el que Bildu, y antes otros partidos nacionalistas, gobierna desde el 2011. En las autonómicas del 2020 votaron 282 vecinos, 183 por Bildu y 93 por el PNV. Podemos contó cuatro apoyos, y Los Verdes, uno. El PP y el PSOE se quedaron a cero.

Hay otros casos similares, sobre todo para los populares, que en el 2020 no recibieron ningún voto en seis localidades de Vizcaya y en 16 de Guipúzcoa. El más llamativo quizá sea el de Oreja, otro pueblo de Guipúzcoa. Apenas supera los 100 habitantes. En las últimas elecciones generales, votaron 63 vecinos y 62 lo hicieron a Bildu tanto para el Congreso como para el Senado. El otro sufragio fue en blanco. Todos los demás partidos, PNV incluido, se quedaron a cero.

Como en Galicia, en el País Vasco se da el voto dual. Hay un destacable número de gallegos que en las municipales votan al PSdeG y que en las generales y autonómicas optan por el PP o, en mucha menor medida, por el BNG. El voto dual vasco sigue otro patrón. Lo ejercen votantes del PNV y Bildu en las elecciones municipales y autonómicas, que en las generales optan por el PSE o, mucho menos, por el PP.