Petro impulsa una transición política en Venezuela ofreciendo garantías a Maduro
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Junto a Lula, sugiere un referendo que proteja al perdedor de las elecciones
19 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Los acontecimientos en torno a la cita electoral venezolana se aceleran. El presidente colombiano, Gustavo Petro, propuso este miércoles la posible celebración de un referendo en Venezuela para garantizar la vida de quien pierda los comicios en el país.
Se trata de «una propuesta que fue comunicada al presidente [Nicolás] Maduro y a la oposición. Que está siendo discutida, aún sin un desenlace concreto, pero que tiene que ver con la posibilidad de un plebiscito en las elecciones que se avecinan» el 28 de julio, señaló el mandatario colombiano en una rueda de prensa, acompañado de su homólogo brasileño, Lula da Silva, que había viajados a Bogotá para inaugurar la feria del libro de la capital colombiana.
El objetivo, según Petro, es propiciar «un pacto democrático que asegure para cualquiera que pierda en esas justas electorales certeza y seguridad sobre su vida, sobre sus derechos y sobre las garantías políticas que cualquier ser humano debe tener en su país». A última hora de ayer, el Gobierno venezolano aún no había respondido a una medida que ha sido interpretada por los analistas como una anticipación a una posible derrota del chavismo.
«Quedan claras dos cosas. Que los Gobiernos aliados a Maduro evalúan una seria posibilidad de que Maduro pierda y que la migración desde Venezuela es un gran peligro para sus vecinos si vuelve a ganar», aseguró el politólogo venezolano Nicmer Evans. Otros, en cambio, creen que perjudica a los opositores venezolanos. «No hay que desviar la atención o enredar más. El conflicto es que Maduro no deja a la oposición inscribir a su candidato», apuntó el opositor Carlos Vecchio.
Petro habría transmitido su mensaje en privado durante una visita a Caracas, la pasada semana, en la que se reunió tanto con Maduro como con el candidato opositor Manuel Rosales. El viaje tuvo lugar tras días de tensiones diplomáticas, después de que Petro considerase como un «golpe antidemocrático» la no inscripción en las listas electorales de Corina Yoris, sustituta de la líder opositora María Corina Machado —Lula la calificó de «grave»— y Maduro respondiese criticando a la «izquierda cobarde».
EE.UU. reimpone sanciones de mano blanda contra Venezuela
Oficialmente, Estados Unidos anunció que retomaba su política de sanciones a la industria petrolera venezolana. Dio de plazo hasta el 18 de mayo para el cierre de las operaciones que se iniciaron en octubre, cuando, en un intento por promover un giro democrático en el país sudamericano, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) abrió la mano mediante la Licencia General 44 (LG-44).
Sin embargo, la suspensión vino acompañada de una nueva resolución, la LG-44A, que mantiene las operaciones con las empresas que así lo soliciten individualmente. Es decir, podría cambiar poco o nada la situación, hasta el punto de que Repsol (una de las compañías internacionales que aún producen petróleo en Venezuela, junto con ENI y Chevron) anunció ayer un acuerdo con la petrolera Petroquiriquire, que opera para la sancionada Petróleos de Venezuela (PDVSA).
La decisión de la OFAC también abre una puerta a la relajación de las sanciones contra PDVSA si se produce el tan esperado giro hacia una transición política en Venezuela, y remarca lo estratégicas que siguen siendo las reservas petroleras venezolanas (las más grandes del mundo), a pesar de lo baja que es su producción petrolera actual, que ha caído por debajo del millón de barriles diarios.
«No hay sanción que hoy por hoy le haga daño al esfuerzo de construir un nuevo modelo económico productivo porque no dependemos de nadie en este mundo», afirmó Nicolás Maduro poco después de conocerse la reimposición de sanciones. Mientras, el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, anunció que quedaban sin efecto los acuerdos migratorios para la repatriación de los miles de venezolanos que han llegado ilegalmente a EE.UU. en los últimos años, algo de lo que ya había advertido hace meses.