Las secuelas de Pradales tras el ataque con gas pimienta: «Fue dramático, perdí la visión más de diez minutos»
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El candidato del PNV sufrió este martes una agresión durante un acto de campaña en Baracaldo
19 abr 2024 . Actualizado a las 11:20 h.El candidato del PNV a lendakari, Imanol Pradales, continuaba este miércoles con su agenda de campaña con las secuelas de la agresión marcadas en la cara.
Un desconocido rociaba a Pradales este martes con espray de gas pimienta al finalizar un mitin en Baracaldo. «Fue dramático porque no sabía muy bien qué pasaba, perdí la visión más de diez minutos», ha asegurado poniendo de manfiesto la tendión del momento.
Tras ser atendido de urgencia en el Hospital de Cruces, el representante del PNV participaba en el debate de candidatos organizado por la televisión autonómica donde sus adversarios le mostraban su solidaridad. «Todavía no veo bien del ojo izquierdo», explicaba.
El detenido, un hombre de 49 años con antecedentes por agresiones, hurtos y violencia de género, ha quedado este miércoles en libertad provisional. Se le acusa de dos delitos de lesiones porque el gas alcanzó también a un acompañante de Pradales.
El juez de guardia aprecia además un delito electoral que contempla pena de prisión de seis meses a tres años o multa de doce a veinticuatro meses a quienes «impidan o dificulten injustificadamente la entrada, salida o permanencia de los electores, candidatos, apoderados, interventores y notarios en los lugares en los que se realicen actos del procedimiento electoral».
En principio se descarta el móvil político. Según los testigos, el agresor reprochaba al candidato del PNV la retirada de la custodia de sus hijos.
En una entrevista en TVE explicó que, tras dar un mitin en Baracaldo y antes de asistir al debate electoral, una persona desconocida le «balbuceó algo» y al acercarse para tratar de oírle mejor este le roció con el espray de pimienta. «Hubo un momento en que estaba totalmente ciego», dijo en la cadena pública, donde añadió que durante bastante tiempo no supo si podría acudir al debate o tendría que quedarse ingresado en el hospital. Según el propio Pradales, aún siente «bastante dolor» en el ojo izquierdo y fue «un susto muy desagradable» pero descartó que crea que exista un «móvil político» en la agresión.