Además de insultar y amenazar a los pequeños, los sacudía violentamente y les ataba los pies y las manos
16 abr 2024 . Actualizado a las 17:54 h.Una maestra de Milán se encuentra en arresto domiciliario por maltratar física y psicológicamente al menos a diez niños de un año de edad e incluso de meses, a los que insultaba y amenazaba, además de agredirlos con sacudidas violentas y atarles los pies y las manos.
La orden de detención de la profesora, parte de la plantilla de una guardería municipal del noroeste milanés, se ejecutó hace unos días, tras ser acusada de un delito de malos tratos agravados a raíz de las indagaciones de la policía local que ha constatado la existencia de episodios de este tipo al menos desde el 2022, tal y como recoge Efe . La investigación comenzó a raíz de una denuncia contra la mujer, de 45 años y que trabajaba en la guardería desde el 2008, presentada ante los servicios infantiles del Ayuntamiento de Milán por algunas de sus compañeras por «una serie de conductas violentas repetidas a lo largo del tiempo en sus actividades cotidianas y una actitud de total negligencia», según los medios locales.
Los niños sufrían a diario insultos, gritos y amenazas, al tiempo que la maestra llegaba a atar las manos y las piernas a la espalda de algunos de los menores para «obligarlos a dormir», entre otras agresiones, según revelaron las microcámaras colocadas por los investigadores en el centro educativo en febrero pasado.
Las grabaciones permitieron también comprobar que les gritaba con frases como «duerme, malcriada» y los sacudía con fuerza para que se durmieran, además de agarrarlos de un brazo para luego dejarlos caer y que se golpeasen la cara en el suelo, cubrirlos completamente con una manta u obligarlos a comer velozmente.
Según la jueza que emitió la orden de arresto domiciliario, existe una «incapacidad» de la maestra para «tratar a los niños de una manera diferente a la que siempre ha expresado, demostrada por la ausencia de momentos de empatía y el estado de ánimo que acompaña a la conducta, caracterizado por la constante aflicción y la ira».