Israel y sus aliados neutralizan el ataque de Irán, que será «más severo» si hay represalias
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Tel Aviv dice que responderá con «acciones, no con palabras, cuando sea el momento adecuado»
15 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Incluso las explosiones controladas pueden causar estragos. El ataque iraní contra Israel se diseñó con una precisión quirúrgica —no tenía como objetivo la población civil— y fue anunciado con 72 horas de antelación, también a Estados Unidos, para evitar extender el conflicto. Así lo afirmó el jefe de la diplomacia de Irán, Hosein Amirabdolahian, que definió la operación Promesa Verdadera como «limitada y en defensa propia», tras el bombardeo israelí sobre su consulado en Damasco, que mató a siete miembros de su Guardia Revolucionaria. «Hemos atacado la base de los aviones F-35 y los centros de inteligencia empleados en el ataque [a su embajada]», añadió, antes de reconocer que, si la ONU lo hubiera condenado, se habrían pensado dos veces su «respuesta proporcional contra el régimen sionista», que dieron este domingo por terminada salvo que Tel Aviv o Washington tomen represalias.
Irán «no tiene intención» de llevar a cabo nuevos ataques, pero «no dudará en proteger sus intereses legítimos ante cualquier nueva agresión», escribió en redes sociales Amirabdolahian. También el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria, Hosein Salamí, insistió: «Nuestra reacción a cualquier agresión israelí será más severa». Se multiplicaría por diez, según el Consejo Supremo de Seguridad Nacional. Y el jefe del Estado Mayor de sus Fuerzas Armadas, Mohamad Hosein Baqerí, avisó directamente a EE.UU. de que atacarán sus bases en la región si apoya una respuesta de Israel.
Mientras Teherán se felicitaba por una «exitosa» operación que superó sus expectativas, Tel Aviv presumía de haber neutralizado el 99 % de los 170 drones, 120 misiles balísticos y unos 30 de crucero lanzados contra su territorio, gracias a su Ejército y a la colaboración de sus aliados, encabezados por EE.UU. «Es un logro estratégico muy significativo: la inmensa mayoría de los misiles balísticos fueron interceptados por Arrow (Flecha)», el sistema de defensa aérea de largo alcance, apuntó el jefe de portavoces del Ejército, el vicealmirante Daniel Hagari, que confirmó que aquellos que lograron atravesar esta protección causaron daños ligeros en la base aérea de Nevatim. También informó de que la agresión no dejó muertos. Solo hubo un herido grave —una niña de 7 años— y ocho leves.
La reacción de Netanyahu
«Responderemos a Irán con acciones, no con palabras», anunció el portavoz en lengua farsi del Ejército israelí, Kamal Penhas. Unas palabras que confirmó su Ministerio de Exteriores en un comunicado en el que sostiene que «Irán debe pagar un precio por su agresión», e indica que el precio inicial debe ser el reconocimiento de la Guardia Revolucionaria iraní como organización terrorista, y uno adicional en forma de sanciones. «Israel, como cualquier país, tiene derecho a defenderse ante el ataque masivo de Irán», añadió.
El presidente del país, Isaac Herzog, señaló que están estudiando «todas las opciones» para responder a lo que calificó de «declaración de guerra». Y el ministro Benny Gantz propuso crear una coalición regional antiiraní para actuar «en el momento adecuado». Washington ya anunció que no participará en ninguna represalia, lo que podría frenar al Ejecutivo israelí, pese a que varios de sus miembros apostaron por una respuesta que «resuene en todo Oriente Medio durante las generaciones venideras».
Teherán no solo rompió un tabú atacando directamente a Tel Aviv sino que comprobó la fuerza de sus aliados. Además de la Cúpula de Hierro antimisiles, quienes ayudaron a interceptar proyectiles fueron EE.UU., el Reino Unido, Jordania y Francia. En el bloque contrario, aquellos países desde donde se lanzaron: Irak, Siria, Líbano y Yemen.
«Interceptamos. Bloqueamos. Juntos ganaremos», prometió el primer ministro Benjamin Netanyahu, que mantendrá los colegios cerrados hasta esta noche.