El presidente del Gobierno reivindica la política «limpia» de su Ejecutivo
14 abr 2024 . Actualizado a las 08:47 h.El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reivindicó la política «limpia» de los socialistas y los «éxitos» del Gobierno en empleo, derechos y política social «frente al lodo» que representan PP y Vox. «Ni mil paladas de lodo de Feijoo y Abascal van a tapar los éxitos de España», sostuvo. En un acto electoral del PSE-EE con el candidato a lendakari, Eneko Andueza, el también secretario general del PSOE se refirió a la «máquina del lodo» sobre la que teorizó el escritor Umberto Eco, que supone, explicó, «denunciar casos tan escandalosos como inexistentes» para «embarrar el debate público, enfangarlo y generar desafección».
Sánchez pidió que frente a la «nada» del proyecto político de Feijoo y Abascal se reivindiquen los éxitos políticos de los socialistas en empleo, economía, derechos y política social. Y sobre esos derechos, se refirió a su gira por las capitales europeas y Oriente Medio hablando con los líderes de estos países para «poner fin a la guerra inhumana que están sufriendo los palestinos en la franja de Gaza».
El líder del PSOE recordó que esta iniciativa ha recibido las críticas de «Feijoo, Ayuso y Aznar» por hacer, dijo, lo que tienen que hacer los líderes políticos, «comprometerse con los derechos humanos y la paz». Y lanzó una pregunta a la ciudadanía: «¿Quién representa mejor los intereses de España: aquellos que nos llevaron a las Azores y nos involucraron en una guerra ilegal como la de Irak o a los que estamos defendiendo los derechos humanos y la paz en Palestina?».
Un Gobierno pacifista
El presidente añadió que su Gobierno es «pacifista» y la solución que propone es «de paz y de sentido común» porque la comunidad internacional «no podrá ayudar a Palestina si no reconoce su existencia».
Sánchez consideró que este es un momento histórico en el que hay que demostrar el liderazgo. «Ya sabemos dónde está la oposición. En política exterior en lo que dicte Aznar y Ayuso, en política nacional lo que diga Ayuso y Abascal y en política económica, la nada más absoluta», señaló.
Finalmente, el presidente del Gobierno se refirió al hecho de que esta semana dos organismos «nada sospechosos de sanchismo», como el Fondo Monetario Internacional o la Airef, hayan elevado las previsiones de crecimiento económico de España, una al 2 % y otra al 1,9 % del PIB. Esto, según dijo, significa que en este año «tan difícil» España está creciendo «cinco veces más que la media europea».
Recordó que en 2018, cuando llegó al Gobierno, España crecía igual que la media europea. «Hoy crecemos cinco veces más y tenemos 21 millones de afiliados con 10 millones de mujeres trabajando y cotizando a la Seguridad Social».
El candidato a lendakari de los socialistas, Eneko Andueza, llamó a confiar en el PSE-EE, la «izquierda útil», para «pilotar la nave» de Euskadi frente a otras opciones de izquierda que «están en peleas internas» porque son el «voto seguro» y reclamó también el respaldo «a los decepcionados» con el PNV.
Andueza, añadió que el 21 de abril se va a abrir «un nuevo capítulo en la historia de Euskadi» y se escribirá con «honestidad, dignidad y transparencia». El candidato a lendakari destacó que, tras una semana de campaña, están «con la batería a tope, pateando Euskadi de arriba abajo» y aseguró que las sensaciones «son buenas».
El PP advierte de que PNV y EH Bildu buscan una legislatura «de ruptura»
El presidente del PP vasco y candidato a lendakari, Javier de Andrés, alertó de que la próxima puede ser una legislatura «de ruptura» y «crispación» como ya se vivió con el plan Ibarretxe, pese a que tanto PNV como EH Bildu utilicen «la piel de cordero». De Andrés participó en un acto político organizado por Nuevas Generaciones en Baracaldo junto a la secretaria general de los populares vizcaínos y cabeza de lista de esa formación por Vizcaya a las elecciones del 21 de abril, Esther Martínez.
En su intervención, De Andrés abogó por «poner el interés de la gente por encima de las ideologías» y censuró que el País Vasco sea «un territorio terriblemente ideologizado en el que se antepone el propósito de construcción nacional por encima del interés general». «Eso ha conducido a que los resultados en economía vayan a la baja y que estemos en una situación de declive en la que hay unos responsables clarísimos que son aquellos proyectos nacionalistas que han ido en contra del tiempo, en contra de la historia y en contra de la evolución», lamentó.
Criticó que el «proyecto identitario e ideológico» de los nacionalistas haya contado con el «apoyo permanente y necesario del Partido Socialista».
Advirtió de los «objetivos de fragmentación de Euskadi con el resto de España» de PNV y EH Bildu que ya se comenzarían a ver en la campaña, pese a que «lo han ocultado porque querían ponerse esa piel de cordero». «Ahora ya se están calentando. PNV y Bildu ven que pueden llegar a un porcentaje de representación que les calienta, les anima y empiezan ya a hablar de posibles pactos en términos de Estatuto y de separación con el resto de España», alertó.
Tras señalar que la mayor parte de la sociedad vasca no es independentista, consideró, que, sin embargo, «puede llegar a confiar su voto en aquellas formaciones que durante la campaña electoral han querido disimular esa parte». «Otegi y Ortuzar siguen siendo independentistas y como haya una mayoría en el Parlamento vasco nos podemos encontrar con una legislatura de división, de ruptura, de fragmentación; lo que menos necesitamos los vascos», señaló.