Cesan al capitán de los dos militares que fallecieron ahogados durante un ejercicio en Córdoba
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Ignacio Zúñiga puede pedir otro destino. Los abogados habían pedido a la ministra de Defensa, Margarita Robles, que lo suspendiese.
11 abr 2024 . Actualizado a las 17:24 h.El Ministerio de Defensa ha decretado el cese en destino del capitán Ignacio Zúñiga, que dirigió el ejercicio en el que fallecieron ahogados dos militares y hubo que rescatar a otros dos con hipotermia el 21 de diciembre de 2023 en la Base de Cerro Muriano (Córdoba), según publica este jueves el Boletín Oficial de la Defensa (BOD).
El BOD recoge que el capitán, destinado en el Regimiento de Infantería La Reina 2, ha pasado a la situación de «servicio activo pendiente de asignación de destino, en Córdoba», lo que significa que podrá pedir otro. El cese tendrá efecto a partir de este viernes, el día siguiente a su publicación en el BOD, y contra él se puede interponer un recurso de alzada durante el plazo de un mes.
Esta medida se produce después de que los abogados de la viuda del cabo Miguel Ángel Jiménez y de la familia del soldado Carlos León pidieran a la ministra de Defensa, Margarita Robles, que suspendieran al capitán al mando de los ejercicios en los que fallecieron los dos militares.
Los letrados solicitaron tanto al Ministerio de Defensa como al Juzgado que comprobara si el capitán seguía al mando y que si lo estaba fuera cesado inmediatamente y se le apartara del mismo. El capitán Zúñiga fue apartado en un primer momento de sus funciones, pero los abogados creían que había vuelto al servicio activo.
Puede pedir destino en España o el extranjero
«A Zúñiga no se le ha cesado, se queda en su casa cobrando por ahora», lamentó Luis Romero, letrado contratado por los padres del soldado Carlos León, que van a solicitar el cese total de actividad para Zúñiga, ya que «puede pedir cualquier destino que esté libre en España o en el extranjero», denunció.
Este abogado le escribió una carta a la ministra preguntándole si los tres imputados por este caso —el capitán Zúñiga, que se enfrenta a una pena de hasta 15 años de cárcel; el teniente Tato; y el sargento Álvarez— aún mandan a militares. La investigación judicial del caso está a cargo del titular del Juzgado Togado Militar número 21 de Sevilla. Los tres imputados dirigían las maniobras.
Ordenó cortar la línea de vida
El soldado Carlos León y el cabo Miguel Ángel Jiménez Andújar fallecieron el pasado 21 de diciembre en un ejercicio de entrenamiento durante la sexta semana de instrucción, denominado cruce de paso de río, que comenzó a las nueve de la mañana y que se realiza con equipamiento en un embalse dentro de la base de Cerro Muriano. La temperatura del agua no superaba los cuatro grados, iban cargados con siete kilos y la cuerda que hacía de línea de vida fue cortada, según aseguran los testigos, por orden del capitán Zúñiga.
La Unidad de Preparación Básica de la que formaban parte los fallecidos estaba integrada por 76 soldados, 72 hombres y cuatro mujeres, al mando de un capitán y de la que son parte dos tenientes como jefes de sección, cinco instructores, entre brigadas y sargentos, y diez auxiliares, cinco cabos y soldados con experiencia en la Brigada.