El ex número dos de Correa vuelve a prisión tras un polémico paso por el hospital
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Versiones contradictorias apuntan a un posible intento de suicidio
09 abr 2024 . Actualizado a las 22:31 h.Jorge Glas fue devuelto el martes a la cárcel de máxima seguridad de La Roca, en Guayaquil, en medio de un fuerte operativo de seguridad, que incluyó 15 vehículos policiales, dos tanquetas y un grupo de agentes de tráfico motorizados, tras haber pasado las anteriores 24 horas en un hospital por lo que pudo ser un intento de suicidio.
Así trasladaron las autoridades del país andino al exvicepresidente de Rafael Correa y Lénin Moreno, cuyo arresto el pasado viernes en medio de un asalto policial a la embajada de México en Quito, donde se refugiaba desde diciembre, generó una crisis diplomática internacional y el anuncio mexicano de la ruptura de relaciones con Ecuador.
Glas fue recluido e incomunicado el sábado en la prisión de La Roca, en una celda de tres por tres donde apenas hay un colchón sobre un bloque de cemento, diferente al lugar más equipado donde fue recluido durante cinco años en la región de Cotopaxi, cumpliendo dos condenas por corrupción, antes de salir en libertad mediante un habeas corpus a finales del 2022.
Posible intento de suicidio
Durante el recuento matutino del lunes, los guardias de la prisión encontraron a Glas en mal estado en su celda. A partir de ahí, insólitamente, las versiones difieren.
Un informe policial realizado en prisión detalló a primera hora de la tarde del lunes un cuadro de «coma autoinducido» por la ingesta excesiva de ansiolíticos, medicamentos que ingresaron en el reclusorio el sábado por pedido del preso. Tanto el correísmo como los allegados de Glas corroboran la versión. Sin embargo, el servicio penitenciario (SNAI) informó de que Glas no había comido en 24 horas por decisión propia.
«A México se le respeta», reclamó el martes, por su parte, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia matutina, tras iniciar acciones para denunciar a Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia. El mandatario mostró un vídeo del asalto de la policía ecuatoriana a la embajada en Quito. «Esto no lo hace un Gobierno si no se siente respaldado por potencias», señaló, cuestionando la reacción de EE.UU. y Canadá como «muy indefinida».