José Andrés, el chef asturiano afincado en Estados Unidos que se enganchó a ayudar al prójimo

R. P. REDACCIÓN / LA VOZ

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El chef asturiano José Andrés, en una imagen de archivo en Estados Unidos.
El chef asturiano José Andrés, en una imagen de archivo en Estados Unidos. Contacto / Bryan Smit | EUROPAPRESS

El cocinero, galardonado en España y el país americano, ha repartido 175 millones de comidas en Ucrania con su oenegé World Central Kitchen

03 abr 2024 . Actualizado a las 11:22 h.

«Ayudar engancha». La frase la pronunció el cocinero José Andrés (Mieres, 1969) antes de que uno de los museos más icónicos de Washington, la National Portrait Gallery, desplegará su alfombra roja para reconocer a personajes que han contribuido a transformar EE.UU. Era el 11 de noviembre del 2023 y su oenegé World Central Kitchen ya había repartido 175 millones de comidas en Ucrania desde el estallido de la guerra (tiene una placa en Kiev que recuerda esa labor). El museo está ubicado a dos minutos caminando de su buque insignia, el restaurante Jaleo. Antes de ocupar ese honor, José Andrés había comenzado su trayectoria de cocinero cuando con tan solo 15 años entró en la Escuela de Restauración y Hostelería de Barcelona, estudios que compaginó con su aprendizaje en El Bulli, de Ferran Adrià. Fue con 21 años cuando decidió hacer las maletas con destino a EE.UU., donde lleva afincado desde hace casi tres décadas (en el 2013 obtuvo la nacionalidad) y donde ha levantado un imperio gastronómico con la cocina española como reclamo.

Con sus tapas sedujo al mismísimo expresidente Barack Obama, que lo reconoció con un galardón. Ya como ex primera dama, Michelle no dudó en contar con él y su receta de gazpacho para inaugurar su programa de cocina con el mismo objetivo que persiguió en la Casa Blanca: que los jóvenes se alimenten mejor. Y Joe Biden lo nombró en el 2022 asesor del Consejo de Deporte, Fitness y Nutrición.

En la última década, José Andrés se ha convertido en un referente de la filantropía dentro y fuera del país a través de su organización World Central Kitchen, fundada en el 2010 con el objetivo de luchar contra el hambre en crisis humanitarias. En el retrato del museo de Washington aparece con una olla de barro rodeado de gente, en alusión al proyecto que llena su vida y que le valió en el 2021 el Premio Princesa de Asturias de la Concordia.