El ministerio garantiza un control «férreo» sobre la prescripción del fármaco, que se utiliza como analgésico y que es cien veces más potente que la morfina
23 mar 2024 . Actualizado a las 10:11 h.«En España no existe tráfico de fentanilo». Así de clara es la respuesta del Ministerio de Sanidad ante la preocupación que se generó hace una semana tras el hallazgo de fentanilo en una operación antidroga de la Guardia Civil en una vivienda de Culleredo. En el registro en el piso de un presunto traficante a pequeña escala, los agentes encontraron marihuana, hachís, cocaína, heroína y 25 microgramos de fentanilo, que equivalen a seis dosis. Es una cantidad pequeña, pero no lo es tanto si se tienen en cuenta los efectos que causa el consumo descontrolado de esta droga. El fentanilo es un fármaco cien veces más potente que la morfina y se utiliza preferentemente en el ámbito hospitalario. Es un analgésico que está indicado para los dolores intensos en los tratamientos de cáncer y en enfermedades crónicas agudas.
Cuando se utiliza fuera del circuito hospitalario se suminstra con receta y bajo un estricto control médico del paciente al que se le prescribe, con un seguimiento constante para fijar progresivamente las dosis del medicamento y que sus efectos no sean perjudiciales. Es un fármaco muy adictivo y que en casos de sobredosis puede llegar a causar una parada cardiorrespiratoria y la muerte. Por eso hay tanta preocupación cuando existe una mínima posibilidad de que el fentanilo pueda llegar a las calles y venderse como una droga de consumo más. Pero desde el Ministerio de Sanidad quieren transmitir tranquilidad. Recuerdan que el año pasado solo se incautaron tres gramos de esa droga y garantizan que el control sobre el medicamento es «férreo». Las mismas fuentes explican que el fentanilo «solo se receta para el dolor y con prescripción médica», y reconocen que en España hubo «casos muy aislados y puntuales de mal uso terapéutico».
La información del ministerio sobre el fentanilo coincide con la que manejan los cuerpos de seguridad, que hasta el momento no tienen constancia de que haya tráfico ilegal de esa peligrosa droga. Tampoco las asociaciones que dedican sus esfuerzos a la prevención y a la lucha contra la droga tienen conocimiento de que haya un consumo ilegal de fentanilo. Pero lo tienen muy presente en sus avisos preventivos. En la asociación ciudadana contra la droga Aclad-Coruña no conocen casos de intoxicación, aunque sí han atendido a pacientes enganchados a la adictiva droga tras ser tratados médicamente con fentanilo. En todo caso, desde esta asociación advierten que «cada vez se oye más que se está empezando a vender fentanilo en las calles».
Esa es la preocupación, y por eso saltaron las alarmas policiales cuando se hallaron las seis dosis en el narcopiso de Culleredo, sobre todo porque se desconoce la procedencia de aquel fentanilo. Los investigadores sospechan que proviene de algún acceso ilegal al medicamento tras haber sido prescrito correctamente. Parece menos creíble que haya un mercado de fentanilo en las calles, porque tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional tienen especialistas que mantienen una vigilancia permanente sobre esta droga y hubieran detectado cualquier movimiento ilegal.
Vigilancia intensa
La vigilancia sobre el fentanilo es siempre intensa, tanto policial como sanitariamente. Ya en el 2018, el Plan Nacional sobre Drogas del Ministerio de Sanidad lanzó una alerta por la posible presencia de derivados del fentanilo como «adulterantes de la heroína, lo que aumenta considerablemente el riesgo de intoxicación». Podría darse el caso de que los consumidores comprasen otras drogas en el mercado negro sin saber que incluían fentanilo, por lo que no sabrían calcular las dosis y sufrir una intoxicación. Y sobredosis ya se han tratado en hospitales gallegos. Precisamente, las urgencias tratadas en Galicia eran por consumos combinados, según fuentes sanitarias: «No eran consumidores exclusivos de fentanilo».
«Estamos muy atentos con el fentanilo. Hemos detectado laboratorios clandestinos en Europa», advierte la Policía Nacional
La falsificación de recetas, el uso fraudulento de medicamentos y el abuso de determinados fármacos es un problema creciente en España, donde el tráfico ilegal de medicamentos se incrementó el año pasado con más de cinco mil delitos y se mantiene en una línea ascendente que lleva a superar las seis mil ilícitos en el primer trimestre de este 2024. Así se puso de manifiesto ayer en Infarma Madrid 2024.
Hasta 15 laboratorios clandestinos se localizaron este año en España de organizaciones criminales que acceden a esta actividad ilegal pues la tipificación del delito es menor, según explicó el inspector jefe de la Policía Nacional Jesús Castro, responsable de la Sección de Consumo, Medio Ambiente y Dopaje de la UDEV Central. Advirtió que una forma de defraudar es mediante recetas privadas, donde llegan a falsificarse sellos de distintos médicos. «Estamos muy atentos con el Fentanilo o el Rivotril, donde se han detectado laboratorios clandestinos en Europa. Luchamos con formación y colaboración con las áreas de inspección y los farmacéuticos, con presencia en todos los foros internacionales posibles», dijo el inspector.
La directora general de Inspección y Ordenación Sanitaria de la Comunidad de Madrid, Pilar Jimeno, dijo que este tipo de fraude «es un problema que pone en riesgo la salud de los ciudadanos y socava los controles y la seguridad del sistema».