A Coruña, Valencia y Gran Canaria se suman a las movilizaciones
23 mar 2024 . Actualizado a las 10:03 h.La crisis política abierta por los funcionarios de prisiones tras la muerte de una mujer que ejercía como cocinera en el penal de Mas d'Enric está lejos de cerrarse. Las explicaciones de la Generalitat sobre el asesinato han disparado el malestar de los empleados públicos y sus quejas inundan ya las calles de casi toda España, aunque el epicentro de las protestas sigue en Barcelona.
Este viernes, un grupo de funcionarios de prisiones protestó a las puertas de la cárcel de Brians 2 (Barcelona). Esta vez, la concentración no llegó a cortar los accesos en una jornada que se llevó a cabo sin convocatoria de movilizaciones ni concentraciones de este colectivo, después de varios días de protestas.
Los funcionarios de prisiones aprovecharon la presencia de numerosos medios de comunicación apostados en Brians 2, donde está encarcelado el futbolista Dani Alves, que podría salir en libertad próximamente, para seguir visualizando su conflicto con el departamento de Justicia de la Generalitat.
Tras una semana de movilizaciones con cortes en los accesos a los centros penitenciarios, que obligaron a confinar a miles de presos, y de concentraciones ante el Palau de la Generalitat y el Parlamento catalán para pedir la dimisión de la consejera de Justicia, Gemma Ubasart, y la del responsable de las prisiones catalanas, Amand Calderó, la tensión se mantiene entre el Gobierno catalán y los empleados públicos, aunque la única concentración de la jornada fue la que se llevó a cabo a las puertas del penal de Brians 2, que se saldó sin ningún tipo de incidente.
Los funcionarios que acudieron a la manifestación desplegaron una pancarta blanca en la que se recordaba, en letras de color rojo, que una compañera suya —Núria— fue asesinada.
Quejas generalizadas
Mientras, las protestas de los funcionarios de prisiones siguen multiplicándose por toda España. Este viernes se produjo la primera concentración en A Coruña. Ante la sede de la Delegación del Gobierno se reunieron varias decenas de trabajadores enfundados en camisetas negras con el lema «Tú abandono me puede matar», correspondiente al sindicato convocante.
Los funcionarios procedían en su mayoría de la cárcel de Teixeiro, aunque había representantes de otros centros penitenciarios gallegos. Todos ellos reclamaban la mejora de las condiciones laborales y la reposición de las plantillas para evitar que se produzcan ataques como el que acabó con la muerte de una cocinera en el penal de Tarragona.
«Solo se acuerdan de nosotros cuando pasa algo tan lamentable como esto. Es hora de que nos hagan caso y atiendan las demandas que llevamos años haciendo», explicaba uno de los asistentes a la concentración.
En términos similares discurrió la protesta en la isla de Gran Canaria, donde los trabajadores de los distintos centros penitenciarios se concentraron en la plaza de la Concordia.
En Valencia, los empleados de la prisión de Picasent acudieron a la plaza del Ayuntamiento para dejar constancia de sus demandas y expresar su solidaridad con la familia de la compañera asesinada por un convicto en Tarragona esta semana.