Irlanda fracasa en su intento de eliminar las referencias machistas de la Constitución

La Voz DUBLÍN / EFE

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El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, en el momento de votar
El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, en el momento de votar Clodagh Kilcoyne | REUTERS

La «vida de la mujer en el hogar» y «sus deberes» seguirán presentes en el texto legal

20 mar 2024 . Actualizado a las 13:37 h.

El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, reconoció este sábado que las propuestas de su Gobierno para modernizar en la Constitución la definición de familia y el papel de la mujer en la sociedad han sido «derrotadas claramente» en los referendos del viernes.

El jefe del Ejecutivo de Dublín, de coalición entre democristianos, centristas y verdes, aseguró que acepta el resultado de las consultas, que aún no es definitivo, y asume la responsabilidad, mientras espera conocer el resultado final de ambos recuentos de votos.

El Gobierno, con apoyo de casi todos los partidos y movimientos progresistas, defendió durante la campaña unas enmiendas encaminadas a actualizar la Constitución de 1937 eliminando las referencias consideradas anticuadas, discriminatorias y sexistas.

Varadkar subrayó que fracasaron a la hora de convencer al electorado sobre la urgencia de estas reformas, por lo que tendrán ahora que reflexionar al respecto.

Asimismo, aceptó que «mucha gente se ha equivocado», entre otros, dijo, él mismo, sobre todo cuando la derrota ha sido por un margen «tan grande» en unos referendos en los que la participación fue «aceptable».

El 'no' a las dos consultas lo defendieron varios diputados independientes y grupos ciudadanos ultraconservadores con agendas contrarias a la inmigración, la globalización o las políticas medioambientales.

La primera propuesta del Gobierno, llamada Enmienda de Familia, cuyos resultados definitivos se conocerán en breve, planteaba si el Estado debe reconocer a las unidades familiares como conjuntos de personas «basados en el matrimonio o en otras relaciones duraderas» en lugar de solo en el matrimonio.

La segunda, llamada Enmienda de Cuidados, proponía eliminar dos artículos de la Constitución que se refieren a la «vida de la mujer en el hogar» y a sus «deberes en el hogar», respectivamente.

El «sí» a esta propuesta sustituiría los dos artículos con un nuevo texto que reconoce el valor de la prestación de cuidados en el hogar «por miembros de una familia», lo que dará «a la sociedad un apoyo sin el cual no se puede lograr el bien común».

Entre los factores que pueden haber contribuido al no, según los analistas, se encontrarían la pobre campaña gubernamental así como el redactado algo ambiguo de las enmiendas, que los críticos señalaron que podría inducir a confusiones legales.