Xi apuesta por el crecimiento económico y el gasto en defensa
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China rebaja el tono contra Taiwán y evita referirse a la reunificación, pero carga contra las injerencias extranjeras
06 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Tranquilidad y confianza ante la ralentización económica es el mensaje que transmitió el primer ministro chino, Li Qiang, en la apertura de la Asamblea Nacional Popular (ANP), el plenario anual del parlamento. Bajo un cielo gris y con el regreso de la nieve a la capital, cerca de 3.000 legisladores se congregaron en el Gran Palacio del Pueblo para asistir a la presentación del informe de gobierno en el que se especifica la hoja de ruta para este año. Los miembros de las minorías, ataviados con sus trajes típicos y elaborados tocados, ponían la única nota de color en un aforo vestido con trajes negros o uniformes de militares.
Li Qiang presentó un informe en que habló de desafíos y citó la crisis del sector inmobiliario, la deuda de gobiernos locales y entidades financieras, junto a problemas sociales como el envejecimiento de la población. Pero a pesar de ello se mostró ambicioso. El objetivo de crecimiento del PIB se sitúa alrededor del 5 %, similar al del 2023 que oficialmente se consolidó en el 5,2 %, una cifra que muchos economistas creen que está inflada. Es una previsión bastante optimista y difícil de alcanzar sin una gran política de estímulos a la que hasta ahora se ha resistido el Gobierno. El Fondo Monetario Internacional (FMI) limita el incremento del PIB al 4,6 % y algunos analistas incluso la reducen por debajo del 3 %.
El presupuesto militar también repite datos y crecerá un 7,2 % anual Pekín se ha comprometido a impulsar la natalidad, crear empleo y desarrollar servicios para la tercera edad. También ha hecho guiños a la inversión extranjera prometiendo apertura, mayor acceso a los mercados y liberalización del sector servicios. El objetivo es transformar el modelo de desarrollo y apostar por la modernización industrial y la tecnología.
El Gobierno se compromete a crear 12 millones de nuevos empleos urbanos y mantener el desempleo en la tasa del 5,5 %. Son datos calcados del ejercicio anterior y muy cuestionables porque las estadísticas chinas solo contabilizan el empleo y el paro en entorno urbano y deja fuera la masa flotante de población autóctona que emigra a la ciudad y que ronda los 200 millones. El paro juvenil está disparado, alcanza al 19 % de la población y el Gobierno ha decidido dejar de publicar este indicador.
Mensaje más conciliador
El mensaje sobre Taiwán ha sonado más conciliador que otros años. China se «opone resueltamente a las actividades separatistas» y a las interferencias extranjeras. Pero en el informe no se hace ninguna mención expresa al uso de la fuerza para reunificar la isla. Pekín defiende una «diplomacia con características chinas» y hace un llamamiento a buscar un orden equitativo multipolar mundial y una globalización inclusiva.
La inauguración de la ANP es el único día en que se puede vivir lo más parecido a una actividad política en China. Muchas televisiones locales siguen a sus delegados y estos hacen declaraciones más o menos espontáneas a los medios en pequeños corrillos. Son imágenes habituales en Occidente, pero insólitas en el gigante asiático y que nunca protagonizan los altos mandatarios. Este año, levantadas totalmente las restricciones de la pandemia, se ha acreditado casi a tantos periodistas como legisladores, gran parte de ellos venidos de lo que se conoce como el Sur Global. China, para potenciar su imagen, invita con todos los gastos pagados, a periodistas de América Latina, África y el sudeste asiático para enseñarles el país.