Una red suprafamiliar para llevarse casi 17 millones limpios de dinero público a casa

Tres sagas familiares —los Cueto, los De Aldama y los García— urdieron presuntamente una trama de venta de mascarillas en la pandemia para llevarse casi 17 millones limpios de dinero público a casa. Uno de los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil incluidos en el sumario del caso Koldo, al que ha tenido acceso La Voz de Galicia, analiza las vinculaciones de la red e incluye una fotografía del exministro de Fomento José Luis Ábalos llegando el 3 de octubre del 2018 a Vigo, en una visita oficial para debatir la conexión del AVE por Cerdedo con el alcalde de esta ciudad, Abel Caballero. Tras ellos, puede verse a su asesor, Koldo García, uno de los siete investigados por la Audiencia Nacional, y a Rubén de Aldama, hermano de Víctor, el supuesto comisionista del entramado y también imputado y en libertad provisional. Los agentes del instituto armado concluyen que Rubén «estaría realizando funciones de escolta en el equipo de seguridad» del ministro y apuntan que fue condecorado en el 2022 como miembro de la Policía Nacional. Las comisiones cobradas por esta red suprafamiliar ascienden al 32 % de los 54 millones de euros públicos recibidos por ocho contratos de urgencia para obtener material sanitario.

 Los de aldama

Víctor, Patricia y Rubén

Víctor de Aldama es para los investigadores la pieza clave de la trama. Tenía casi todo lo que necesitaba para acceder a los contratos públicos de mascarillas: una estrecha relación con el Ministerio de Transportes e información privilegiada sobre las necesidades de esta cartera; capacidad para negociar vuelos desde China con Air Europa, ya que era consultor de la aerolínea; y dos sociedades en propiedad con las que operar, MTM 180 Capital y Deluxe Fortune. Solo le faltaba financiación para comprar el primer lote de tapabocas y para ello buscó el apoyo del Grupo Cueto. Víctor, que se embolsó 5,5 millones de euros como comisionista, le hizo tres donaciones a su mujer, Patricia Ramos, por 475.000 euros entre mayo y noviembre del 2020. Los investigadores detectaron que su hermano Rubén se hospedó en los mismos alojamientos que Ábalos en seis ocasiones entre octubre del 2018 y marzo del 2019 —entre ellos, el Barceló de Ourense y el Meliá María Pita de A Coruña—, además de coincidir en un vuelo desde Londres, por lo que concluyeron que era parte de su escolta.

 los cueto

Juan Carlos, Isabel y Carmen (e Íñigo Rotaeche)

Los Cueto Martín, del barrio de Salamanca en Madrid, son dueños del Grupo Cueto, un conglomerado empresarial formado por siete sociedades a nombre de los padres del clan, Vicente Cueto y Carmen Martín; y de las hermanas, Isabel y Carmen. El cerebro de la red, Juan Carlos Cueto Martín, no figura en las mercantiles desde que fue procesado por el caso Defex, también por corrupción, pero era su jefe en la sombra, según los investigadores, que lo sitúan también como líder de Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas, la firma principal de la trama, cuyo propietario ficticio era Íñigo Rotaeche, familiar político de los Cueto. Ellos se encargaron de facilitar «equipamiento, materiales y personal necesario, incluyendo contrataciones internacionales, traducciones, estructura financiera, logística nacional e internacional y asesoramiento», indica el sumario. Son los mayores beneficiarios de la red, ya que habrían obtenido 9,5 millones.

 los garcía

Koldo, Joseba y Patricia

Koldo García es el imputado más mediático de la trama por haber sido asesor de Ábalos, pero es el menos beneficiado: 1,5 millones. Fue consejero de Renfe y vocal del consejo rector de Puertos del Estado, y habría «agilizado trámites» con el Ministerio de Transportes y «era conocedor del calendario de vuelos para material sanitario», revela el sumario. García puso propiedades a nombre de su mujer, Patricia Uriz, y donó 90.000 euros a una hija menor de edad. Su hermano Joseba ingresó 270.000 euros del 2020 al 2022.

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