La derrota de Meloni en Cerdeña refuerza al centroizquierda y tensiona la relación con la Liga de Salvini
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Giorgia Meloni ha sufrido en las elecciones regionales de Cerdeña del domingo su primera derrota electoral desde su llegada al Gobierno italiano, al salir elegida como nueva presidenta de la segunda isla más grande del Mediterráneo Alessandra Todde, candidata de una coalición de centroizquierda que incluye al Partido Demócrata (PD) y al Movimiento 5 Estrellas (M5E), al que ella pertenece.
Todde, directiva de empresa que fue viceministra de Desarrollo Económico en el Gobierno de Draghi, se impuso por menos de 3.000 votos al candidato de centroderecha Paolo Truzzu, alcalde de la capital regional, Cagliari, y muy apreciado por Meloni.
Analistas y medios interpretan el resultado como un éxito de Elly Schlein, secretaria nacional del PD, y Giuseppe Conte, líder del M5E y ex primer ministro. Ambos llevan meses sumidos en negociaciones para construir una coalición, el denominado «campo ancho», entre sus respectivas formaciones, después de años compitiendo entre sí, y abierta a otros partidos menores de la izquierda italiana. Al mismo tiempo, la derrota de Truzzu se ha interpretado como una debacle de todo el Gobierno, incluida Meloni, que sin embargo, según apuntan las encuestas, sigue siendo muy popular entre los votantes.
Schlein sale reforzada de la votación, muy importante desde el punto de vista político pese a que Cerdeña solo tiene 1,6 millones de habitantes. Varios barones del Partido Demócrata (entre ellos Stefano Bonaccini, presidente de la región del centro de Italia Emilia-Romaña) siempre se han mostrado críticos ante la posible alianza entre el PD y el M5E, que ya se intentó en el 2019 pero fracasó tras la caída del Gobierno de Draghi.
El camino a seguir
Sin embargo, Schlein tiene otra opinión: «Seguimos [con la alianza con el M5E], tozudamente unidos porque unidos ganamos». Para el barón del PD y exministro Dario Franceschini, «Cerdeña indica que el camino emprendido entre mil dificultades en septiembre del 2019 era el correcto».
Ahora está claro, incluso para los escépticos, que el centroizquierda solo puede volver al Gobierno con el «campo ancho». En las elecciones de Cerdeña, Todde se presentó con una coalición de diez partidos y todos fueron decisivos para su victoria.
La coalición de centroderecha también era muy amplia, con nueve partidos, pero no fue suficiente para imponerse. Su derrota se produjo por el voto hostil en las ciudades y el mal resultado de la Liga de Mateo Salvini: el partido de extrema derecha solo obtuvo el 3,7 %. Según los medios italianos, Meloni culpó de la derrota a Salvini. De hecho el anterior presidente de Cerdeña era un político local de derechas muy cercano al líder de la Liga. Ya hay otra fuente de tensión entre Meloni y su socio de Gobierno.