La luz verde de Budapest fue bloqueada durante más de un año y medio por el Gobierno de Viktor Orbán. La Alianza celebra la llegada del socio 32 para reforzar el frente contra Rusia
27 feb 2024 . Actualizado a las 11:38 h.Casi dos años después de su solicitud de ingreso, Suecia tiene el camino libre para convertirse en el socio número 32 de la OTAN. El Parlamento de Hungría ratificó este lunes la entrada de Suecia en la OTAN, con lo cual levantó el último obstáculo que afrontaba el país escandinavo para integrarse como miembro de pleno derecho en la Alianza Atlántica.
«La adhesión de Suecia nos hará a todos más fuertes y seguros», escribió el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, con la vista puesta en la Rusia de Vladimir Putin. Si la entrada de Finlandia llevó a duplicar la frontera de la Alianza con Rusia, la incorporación de Suecia da a los aliados el control casi total del mar Báltico, rodeando el enclave ruso de Kaliningrado.
Hungría era el último país de los 31 miembros de la alianza en dar luz verde a la integración de Suecia después de que Turquía, otro país que también ha planteado objeciones a la ampliación, lo hiciera a finales de enero. La ratificación, transmitida en directo en la página web del Parlamento, fue aprobada con 188 votos a favor y 6 en contra. «La entrada de Suecia a la OTAN fortalece la seguridad de Hungría, por lo que pido que apoyen la propuesta», dijo el primer ministro magiar, el ultranacionalista Viktor Orbán, en la apertura de la sesión parlamentaria de este lunes.
Para su entrada en vigor, la ratificación requiere aún de la firma del jefe del Estado, una formalidad que se espera haga efectiva esta vez el presidente del Parlamento, László Köver, debido a que la jefa de Estado de la República, Katalin Novák, dimitió hace dos semanas tras desvelarse que el año pasado indultó a un condenado por encubrir un caso de pederastia en un orfanato.
La luz verde húngara fue bloqueada durante más de un año y medio por el Gobierno de Orbán, que aseguraba que se había perdido la confianza entre los dos países por las críticas «injustas» de políticos suecos sobre la deriva democrática en el país centroeuropeo.
La semana pasada, tras reuniese en Budapest con su homólogo sueco, Olf Kristersson, Orbán avanzó que el Parlamento iba a tomar este lunes las decisiones necesarias para así «cerrar una etapa», ya que se está recuperando la confianza entre ambas partes. Después de ese encuentro, Orbán y Kristersson explicaron a la prensa que Hungría comprará otros cuatro cazas Gripen de fabricación sueca, que se unirán a los catorce que ha venido recibiendo en régimen de alquiler desde 2006.
«Un día histórico. Los parlamentos de todos los países de la OTAN han votado ahora el ingreso de Suecia. Estamos listos para asumir nuestra parte de la responsabilidad en la seguridad de la OTAN», escribió Kristersson en la red social X tras la votación en el Legislativo magiar, transmitida en directo en la página web.
Antiguos países neutrales
La intervención militar rusa en Ucrania en febrero del 2022 provocó que Finlandia y Suecia acabasen con dos siglos de no alineación militar y solicitasen su entrada en la alianza atlántica, aprobada en Madrid después de que Turquía levantase a última hora su veto a cambio de ciertas condiciones.
Turquía y Hungría dieron finalmente luz verde al ingreso finlandés la pasada primavera, pero retrasaron el sueco por la supuesta permisividad de Suecia con el terrorismo kurdo, en el caso de Ankara; y por las críticas de Estocolmo a las reformas legales del Gobierno de Orbán, en el otro.
El Parlamento turco aprobó finalmente la entrada de Suecia el pasado 23 de enero, justo el día en que Orbán invitó formalmente por carta a Kristersson a Budapest para discutir sobre esa y otras cuestiones.
La técnica del tira y afloja de Orbán son de sobra conocidos por sus aliados de Bruselas. Esta vez el primer ministro húngaro habría cerrado con Kristersson un acuerdo de suministro de cuatro aviones de combate Gripen de fabricación sueca (que se unirán a los catorce que ha venido recibiendo en régimen de alquiler desde el 2006), a cambio de la luz verde de Budapest