La Policía localiza un nuevo cuerpo en el edificio de Valencia: ya son diez las víctimas mortales

La Voz REDACCIÓN

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Manuel Bruque | EFE

Entre las víctimas mortales del fuego, una pareja y sus dos hijos, de 15 días y de tres años. También una pareja mayor que vivía con su perro

24 feb 2024 . Actualizado a las 16:49 h.

Los trabajos de la brigada de la Policía Científica y Judicial han seguido desde primera hora de este sábado en el interior del edificio incendiado el jueves en el barrio valenciano de Campanar, unas tareas que han tenido como resultado la localización de un nuevo cuerpo.

De esta manera, y tras las tareas de identificación, el número de víctimas mortales halladas en el interior del edificio asciende a diez, según ha informado Delegación de Gobierno.

Agentes de la Policía Nacional, compuestos por un equipo multidisciplinar de la Comisaría General de Policía Científica de Madrid y de la Brigada Provincial de Policía Científica de Valencia y unidades de investigación de Policía Judicial, están trabajando desde primera hora de la mañana en el edificio siniestrado.

Según ha informado la Policía, junto a estas Unidades se encuentra un equipo forense, todos ellos coordinados por la autoridad judicial para continuar las labores de identificación de las víctimas así como de investigación de las causas del hecho, en unas unas actuaciones que están declaradas bajo secreto de sumario. 

La delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, ha asegurado este sábado que se seguirá revisando «palmo a palmo» el edificio incendiado en Valencia aunque no se prevé que haya más víctimas mortales de las diez ya localizadas.

Bernabé ha confirmado en declaraciones a los periodistas tras volver a visitar la zona que el trabajo realizado por la Policía Científica ha dado como resultado la localización de una nueva víctima mortal, la décima, y que por lo tanto coincide con el número de personas que estaban consideradas como ilocalizadas.

«Quiero pensar, necesito pensar que se corresponden y que no vamos a encontrar más, pero les digo que vamos a seguir buscando», ha recalcado. Ha explicado que las labores son muy complejas y hay mucho escombro en el interior del edificio, por lo que ha elogiado la labor policial que se está realizando con ayuda de los bomberos.

Con respecto a los heridos, continúan ingresados dos bomberos en el Hospital La Fe y en el Doctor Peset, los únicos de los quince hospitalizados inicialmente —siete de ellos bomberos—, sin que sus vidas corran peligro. Uno de ellos, de hecho, ha abandonado ya la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y ha sido ingresado en planta. El Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) ha retirado ya el dispositivo preventivo del fuego. 

Por su parte, la titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Valencia abrió este viernes diligencias previas para investigar las causas y circunstancias del incendio y ha decretado el secreto de las actuaciones a fin de «proteger las pesquisas policiales y la intimidad de las víctimas y sus familiares».

Lo que sí se sabe es que un matrimonio y sus dos hijos murieron en el incendio. Tenían un niño de tres años y una bebé de tan solo 15 días de vida. Además, según los datos que han trascendido, tampoco pudo escapar una pareja de personas mayores.

Entre los vecinos que consiguieron sobrevivir están Sara y Amar, cuyo rescate se vio prácticamente en directo durante dos angustiosas horas. Un dispositivo impecable, con dos grúas y cuatro bomberos, les rescató a tiempo de las llamas. «Nos iban diciendo que estaban intentando apagar el fuego tanto arriba como abajo de la terraza. Insistían en que tuviéramos cuidado de que nada nos cayera encima», relató  esta pareja, que elogió la «increíble» actuación de los funcionarios. Ambos teletrabajan y eligieron Valencia por su calidad de vida. Lisa, en cambio, llegó a la capital del Turia para huir de la guerra en su país, Ucrania. Este sábado se cumplen, precisamente, dos años desde el inicio de la invasión rusa. «Bajamos 20 minutos a la oficina de Correos y cuando volvimos intentamos salvar a nuestro perro, pero ya estaba todo en llamas», relató a Efe.

Una llamada a un timbre, en este dramático caso, valió en muchas ocasiones para salvar vidas. Se lleva la palma el conserje de una de las torres, Julián, pero también otros vecinos, que dieron la voz de alarma en otras viviendas. El hecho de que no saltaran las alarmas de incendios, tal como han confirmado varios residentes, hace más trascendental un simple aviso.

A 6.000 euros el metro cuadrado

El final de este edificio empezó en la puerta 86 de la séptima planta. Fue construido, según el catastro, en el 2008. Aunque tardó en ser habitado, según remarcan expertos inmobiliarios consultados. La quiebra de la empresa promotora, Fbex, propició que fuera el banco Banesto el que finalizara la obra. Los pisos, situados en un barrio en expansión, partían con un precio de 6.000 euros por metro cuadrado. Pero la crisis inmobiliaria ya hacía mella en la economía, y, según remarcan estas fuentes, «pasaron años y años» hasta que comenzaron a ocuparse las viviendas. Otro edificio con características similares es la torre Navis, situada en el municipio de Mislata (muy próximo a la capital), y que también fue proyectado por Fbex. El viernes, sus vecinos mostraron su preocupación después de la tragedia en el barrio de Campanar.

Los motivos del fuego

Con el origen del siniestro aún por determinar, las especulaciones se han centrado en los motivos por los que el fuego se propagó tan rápidamente por el edificio que, según los técnicos, cumplía con la normativa vigente en 2008, año de su construcción.

En concreto, la presencia o no de poliuretano como aislante y el revestimiento en forma de fachada ventilada'han podido contribuir, según varios expertos, a la rapidez con la que ardió todo el edificio.

No obstante, respecto al primer factor, la Asociación de la Industria del Poliuretano Rígido (IPUR) ha asegurado que este material no está presente «ni como relleno del revestimiento exterior, ni como material aislante en la cámara de aire».

Un equipo de Policía Científica se ha desplazado para colaborar en la investigación y en la identificación de las víctimas, así como 107 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) que ya han comenzado a retirarse por la tarde.

Realojos, trámites y solidaridad

105 personas han sido realojadas en hoteles de la ciudad y el resto permanecen en casas de familiares o amigos, mientras el ayuntamiento ha puesto a disposición de las víctimas un edificio de nueva construcción con 131 viviendas.

El consistorio valenciano ha habilitado puntos de atención para los primeros trámites burocráticos. Por su parte, el Gobierno valenciano aprobará el lunes un decreto de ayudas económicas, fiscales y sociales urgentes para los afectados, según ha anunciado el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón.

La tragedia ha despertado una avalancha de solidaridad, cuya muestra más directa es el aluvión de ropa, alimentos, juguetes y material escolar donado por los vecinos de la ciudad, y los ofrecimientos para realojar a los afectados.

Varios ramos de flores y un crespón negro en la escuela de uno de los niños fallecidos en el incendio del edificio de Valencia recuerdan este sábado a las víctimas de este suceso que se ha cobrado la vida de al menos nueve personas.

Los alrededores del edificio situado en el barrio de Campanar continúan cortados al tráfico y la zona sigue perimetrada con vallas para facilitar las tareas de investigación de lo sucedido y numerosos ciudadanos se acercan al lugar del incendio comentando las dimensiones de la tragedia y captando en sus teléfonos móviles el estado en el que ha quedado el edificio.

Algunos de esos ciudadanos han depositado varios ramos de flores junto a las vallas que delimitan la zona. También la escuela infantil Sant Pau, a la que acudía uno de los niños fallecidos, ha colocado un crespón negro a la entrada en recuerdo del alumno.