La Conferencia de Acción Política Conservadora tendrá lugar hasta el sábado en las afueras de Washington
23 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), el gran encuentro de la derecha de EE.UU., empezó el miércoles en las afueras de Washington D. C. Durante cuatro días, las inmediaciones del centro de convenciones Gaylord de Maryland estarán inundadas de gorras de Make America Great Again, banderas de Estados Unidos y pancartas con mensajes de apoyo con un solo destinatario: el precandidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump.
El evento, celebrado anualmente desde 1974, solía ser un encuentro con vocación de transversalidad dentro de la derecha de EE.UU. en el que tenían cabida todas las corrientes conservadoras. En los últimos años, la cita ha protagonizado un acusado viraje hacia posiciones de extrema derecha hasta llegar a la edición actual: una celebración totalmente entregada a Donald Trump.
Este año por la CPAC desfilará un nutrido grupo de líderes ultrapopulistas globales, entre los que se cuentan Liz Truss (expremier inglesa con el récord al mandato más corto de la historia del Reino Unido, 49 días), Santiago Abascal, Steve Bannon, Nigel Farage o Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
En una apuesta destinada a movilizar el voto latino en Estados Unidos, entre los asistentes de relumbrón estarán las dos figuras estrella de la derecha populista latinoamericana: los presidentes de Argentina y El Salvador, Javier Milei y Nayib Bukele. En años anteriores era Jair Bolsonaro, entonces presidente de Brasil, y representante destacado de las hechuras trumpistas al sur del Río Grande, el invitado estrella latinoamericano. No es la única relación entre Trump y Bolsonaro. Los dos abandonaron la jefatura del Gobierno de sus países en idénticas condiciones: afirmando (falsamente) que les habían robado las elecciones e incitando a sus seguidores a asaltar sedes institucionales.
No estará en la CPAC de este año la última persona que le disputa a Trump la nominación republicana, la exembajadora ante la ONU Nikki Haley. Tampoco estará la presidenta del Comité Republicano Nacional (RNC, por sus siglas en inglés), Ronna McDaniel, a cuyo puesto aspira ahora la nuera de Trump, Lara Trump. La aspirante sí asistirá al evento, y lo hará después de defender el miércoles que el RNC debería pagar parte de los gastos legales de su suegro en la miríada de causas criminales que tiene pendientes.
La CPAC de este año se estrenaba con una novedad: la organización había denegado las acreditaciones de prensa a medios como The Washington Post o la cadena MSNBC. A aquellos medios considerados —según Matt Schlapp, presidente de la CPAC— de izquierdas. «Si eres un propagandista puedes comprar una entrada como cualquiera, pero no eres parte de los medios, y no vamos a acreditarte como tal», justificaba Schlapp en una entrevista.