Venezuela dice que expulsó a la oficina de la ONU por un informe de desnutrición

Pedro García Otero CARACAS / CORRESPONSAL

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Maduro, durante un encuentro con el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Turk, el 27 de enero.
Maduro, durante un encuentro con el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Turk, el 27 de enero. LEONARDO FERNANDEZ VILORIA | REUTERS

La decisión genera un profundo rechazo dentro y fuera del país

17 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos deploró la decisión del Gobierno venezolano de suspender las actividades de su delegación en Caracas, y señaló que está analizando cómo continuar sus operaciones en el país sudamericano.

«Lamentamos este anuncio y estamos evaluando los siguientes pasos», dijo, en un breve comunicado, la portavoz de la oficina, Ravina Shamdasani. En total fueron 13 los funcionarios de la ONU expulsados de Venezuela, después de que en un comunicado el Gobierno de Nicolás Maduro anunciara que suspendía su cooperación con este organismo, aparentemente en respuesta a un comunicado del alto comisionado para los derechos humanos, Volker Turk, en el que mostraba preocupación por la detención de la activista Rocío San Miguel.

La gota que colmó el vaso

Según fuentes políticas, la gota que derramó el vaso para el chavismo, sin embargo, no fue ese comunicado, sino las declaraciones del relator independiente de Naciones Unidas sobre el derecho a la alimentación, Michael Fakhri, quien el 14 de febrero, en un duro informe, señaló que en Venezuela «aún hay hambre y desnutrición» y que los alimentos que entrega el Estado a través de los comités locales de abastecimiento y producción «constituyen una forma de clientelismo político».

La expulsión de la comisión y el arresto de San Miguel fueron también criticados en un comunicado conjunto de los ministerios de Exteriores de Argentina, Costa Rica, Ecuador, Paraguay y Uruguay, en el que exigieron «el respeto pleno de los derechos humanos, la vigencia del Estado de derecho y la convocatoria de elecciones transparentes, libres y democráticas, sin proscripciones de ningún tipo».

Igualmente, la Plataforma Unitaria Democrática, que agrupa a los partidos opositores inhabilitados por el sistema judicial del madurismo, llamó a la comunidad internacional a que «de manera unánime, rechace esta decisión». «Les agradecemos su compromiso con el pueblo venezolano en su lucha por la conquista de la democracia y la libertad», expresó el grupo.