Netanyahu anticipa una «operación masiva» en la ciudad
09 feb 2024 . Actualizado a las 20:30 h.Benjamin Netanyahu ordenó el viernes al Ejército que se prepare. Necesita un plan para evacuar a la población de Rafah antes de que lleguen las tropas y empiece la esperada invasión. Rafah es una de las ciudades más meridionales de la Franja, donde ahora se apiñan 1,5 millones de refugiados gazatíes (más de la mitad de la población del enclave), y donde, según Tel Aviv, se oculta el último comando de Hamás.
«Es necesaria una operación masiva», dijo Netanyahu. El primer ministro aseguró haberles pedido a los militares un «plan doble», para evacuar a los civiles y concretar una operación que «colapse» lo que quede del grupo yihadista.
Las primeras bombas
Las bombas volvieron a caer en Rafah el viernes por la mañana. El ataque llegó casi como un desafío, horas después de que Estados Unidos y varias agencias de ayuda humanitaria advirtiesen a Israel de que no expandiese su ofensiva hasta la ciudad sureña.
Dos edificios residenciales quedaron destrozados y en la ciudad de Gaza, más al norte, las explosiones alcanzaron una guardería que servía como refugio para desplazados. Al menos 22 personas murieron.
Desde Washington fueron rotundos. «No es algo que apoyaríamos», aseveró John Kirby, portavoz del consejo de seguridad nacional. «Seguir adelante con una ofensiva de este tipo ahora, sin planificación y sin pensar en una zona donde se refugian más de un millón de personas, sería un desastre», añadió Vedant Patel, portavoz del Departamento de Estado.
Esas intervenciones dejan al descubierto un aumento de la fricción entre EE.UU. y Netanyahu, que ya viene desde hace unos días. Esta semana, el dirigente lanzó un mensaje de «victoria total» en la guerra contra Hamás, justo cuando el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, estaba en Israel para pedir un acuerdo de alto el fuego a cambio de la liberación de un centenar de rehenes en poder de los yihadistas.
Mahmud Abás, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, lamentó que la escalada militar de Tel Aviv en Rafah tiene como objetivo expulsar a los palestinos de sus tierras, informa The Guardian. Su oficina expresó que responsabiliza a los Gobiernos de Israel y de EE.UU. por cualquier efecto que la ofensiva pueda traer.
Con el paso a Egipto cerrado, la ansiedad y el pánico crecen cada vez más en la ciudad sureña. «La gente no tiene la menor idea de adónde ir después de Rafah», afirmó el jefe de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini. «Cualquier operación militar a gran escala allí solo puede conducir a una capa más en esta tragedia interminable», concluyó.
Mientras tanto, decenas de manifestantes israelíes volvieron a reunirse en el paso de Kerem Shalom para bloquear la entrada de ayuda humanitaria.