El ultraderechista Wilders se queda aislado para formar Gobierno en los Países Bajos

Andrés Rey REDACCIÓN / LA VOZ

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Geert Wilders, el miércoles en La Haya.
Geert Wilders, el miércoles en La Haya. SEM VAN DER WAL | EFE

Los democristianos no descartan darle apoyo parlamentario

08 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Las conversaciones para formar un Gobierno de extrema derecha en los Países Bajos han llegado a un final abrupto. Al menos por ahora, los neerlandeses se han quedado en el limbo, en medio de un movimiento estancado para construir una coalición alrededor del líder islamófobo y euroescéptico Geert Wilders.

Fue el partido Nuevo Contrato Social (NSC, democristiano) el que se bajó del barco. El martes por la noche, publicó un comunicado en el que tachaba de «preocupantes» las finanzas que planteaba el Gobierno, y las señalaba como el motivo por el que abandonaba el diálogo.

La formación de Wilders, el Partido por la Libertad (PVV) ganó las elecciones en noviembre con promesas como reducir radicalmente la inmigración, y desde las pasadas Navidades mantenía diálogos con NSC, el liberal VVD y el partido de los granjeros, BBB, para intentar acercar posturas, abrir negociaciones y, finalmente, formar un Gobierno liderado por Wilders.

«Promesas vacías»

Pieter Omtzigt, líder de NSC, ya había dicho que tenía dudas sobre esa idea, entonces por cuestiones relativas al Estado de derecho y a las propuestas racistas del ultraderechista. El martes, en cambio, señaló —además del tema de las finanzas— que no puede apoyar un gabinete que haría «promesas vacías» al pueblo neerlandés.

Sin embargo, Omtzigt no descarta dar apoyo parlamentario a alguna fórmula alternativa de gobierno, o a un Gobierno minoritario liderado por Wilders en determinadas cuestiones y proyectos de ley, desde fuera, sin nombrar a ministros democristianos.

Esto dificulta los esfuerzos de Wilders para consolidar un Ejecutivo en los Países Bajos, a pesar de haber sido, con una amplia diferencia, el ganador de los comicios del pasado noviembre. En una reacción a la decisión de NSC, Wilders señaló que la situación es «increíblemente decepcionante» porque los Países Bajos «quieren un Gobierno y ahora Pieter Omtzigt tira la toalla cuando aún se estaba hablando».

La líder del VVD, la liberal Dilan Yesilgöz, también dijo estar «muy sorprendida» porque los cuatro partidos estaban «en medio de conversaciones muy constructivas», y mostró su esperanza de que el diálogo pueda retomarse para «descubrir exactamente qué está pasando».

No está claro lo que implica la decisión de Omtzigt para ese diálogo, ni si se cancelan las reuniones que estaban aún previstas para los próximos días. En cualquier caso, el socialdemócrata Ronald Plasterk, que ha estado mediando en esas conversaciones, debe elaborar un informe con sus conclusiones y propuestas, y enviárselo al parlamento.

El PVV de Wilders ganó las elecciones con 37 de los 150 escaños del Parlamento, lo que le da prioridad para formar Gobierno. No obstante, necesita a cada uno de estos cuatro partidos para alcanzar una amplia mayoría parlamentaria y una importante presencia en el Senado.