Las Unidades de Movilización Popular iraquíes piden «limpiar» el país de presencia estadounidense
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Los milicianos prometen que el ataque que dejó 45 muertos «no pasará desapercibido» para que «la sangre de nuestros hijos sea material político barato»
04 feb 2024 . Actualizado a las 12:45 h.El jefe de las Unidades de Movilización Popular, Faleh al Fayyad, dijo hoy que los recientes ataques estadounidenses tuvieron como objetivo directo a estas milicias, integradas parcialmente en las Fuerzas Armadas de Irak, y subrayó la necesidad de «limpiar la tierra de Irak de la presencia extranjera».
Durante el funeral de los «mártires» del ataque estadounidense de ayer en las zonas de Akashat y Al Qaim, en la gobernación de Al Anbar, en el oeste de Irak, Al Fayyad dijo que «la agresión estadounidense tuvo como objetivo directo a las Unidades de Movilización Popular», y advirtió que «este incidente no pasará desapercibido porque representa un ataque descarado».
«La sangre de las fuerzas de la Multitud Popular representa la dignidad de Irak y no aceptaremos que la sangre de nuestros hijos sea material político barato», añadió durante su intervención en la ceremonia, donde afirmó que estas milicias «son el orgullo de las Fuerzas Armadas y el orgullo de los iraquíes».
Estas declaraciones llegan tras la muerte de 45 personas por los bombardeos que lanzó EE.UU. este viernes contra más de 85 objetivos e instalaciones vinculadas a la Guardia Revolucionaria iraní en el este de Siria y el oeste Irak, en represalia contra las milicias proiraníes que mataron a tres de sus soldados la pasada semana en Jordania.
El Gobierno iraquí denunció ayer que al menos 16 personas, entre ellas civiles, murieron en «múltiples bombardeos» contra las zonas de Al Qaim y Akashat, pegadas a la frontera con Siria, mientras que las Unidades de Movilización Popular anunciaron que la mayoría de las víctimas mortales fueron combatientes y personal médico militar, al tiempo que 36 personas resultaron heridas.
Asimismo, el Ejecutivo de Irak calificó esta acción de una violación a su soberanía en un momento en el que está inmerso en negociaciones con Estados Unidos para establecer un cronograma para la salida de las tropas extranjeras del país árabe que ponga fin a la misión de la coalición internacional contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI).