Cerca de 40.000 personas afectadas por la destrucción de viviendas en la región de Valparaíso, en la tragedia natural más grave que vive el país tras el terremoto del 2010
05 feb 2024 . Actualizado a las 15:32 h.Las autoridades de Chile han elevado este domingo a 112 la cifra de víctimas mortales de los incendios que afectan a la región Valparaíso, en la zona central de la costa chilena, donde hay cerca de 40.000 personas afectadas por la destrucción de viviendas.
El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, ha confirmado este balance de fallecidos, de los cuales solamente 32 han podido ser identificados por el momento y se han realizado 38 autopsias. A su vez, ha afirmado que han concentrado «todas las capacidades para retirar los cuerpos sector por sector». «Estamos frente a una tragedia nacional. El presidente ha decretado duelo nacional por dos días, lo que demuestra la magnitud de la afectación que lamentablemente hemos enfrentado en la región de Valparaíso», ha declarado Monsalve, según ha recogido el periódico chileno El Mercurio.
No obstante, ha subrayado que las condiciones en materia de control de incendios han «mejorado sustancialmente»: «No hay hoy día un riesgo inminente a la vida de las personas. Se puede anticipar un eventual control de los incendios durante los próximos días, pero se mantienen activos y se sigue trabajando».
Según los balances actuales, hay 165 incendios contabilizados en el país, once más que el sábado, de los cuales 40 siguen en combate, 112 están controlados y cuatro extinguidos. El presidente de Chile, Gabriel Boric, ha indicado que ha hablado con su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien «ha dispuesto diferentes modalidades de apoyo» en este «momento tan difícil», que se está coordinando a través de los Ministerios de Exteriores. «Qué importante que es la solidaridad en los momentos duros», ha concluido.
Por su parte, el Alto Representante de la Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, ha declarado que están preparados para «colaborar y brindar ayuda». «Chile se enfrenta de nuevo a devastadores incendios con numerosas víctimas mortales, recordándonos los estragos de la sequía y el clima. Traslado mi apoyo y solidaridad al Gobierno y al pueblo chileno», ha indicado.
Horas antes, el gobernador de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, ha remarcado que en estos fuegos «hay intencionalidad» y se han «transformado en homicidios, por lo que »no pueden quedar impunes« las muertes registradas, entre las que hay menores. »Los vamos a perseguir, los vamos a buscar y los vamos a encarcelar«, ha zanjado.
Una catástrofe sin precedentes
«Estamos frente a una catástrofe sin precedentes, una situación de esta envergadura no había sucedido nunca en Valparaíso», reconoció, Macarena Ripamont, alcaldesa de Viña del Mar, uno de los cuatro puntos de la región donde se ha ordenado el toque de queda nocturno. Las llamas han obligado asimismo a cerrar varias carreteras y cancelar servicios de tren, y en las calles se suceden las explosiones mientras el humo negro cubre el cielo. La regidora no ocultó su sorpresa por la magnitud de los incendios y el propio Boric comunicó que se está «investigando la eventual intencionalidad» de los fuegos, que avanzan a gran velocidad.
Las condiciones meteorológicas tampoco ayudan a apagar los incendios y, según la previsión, la alerta por calor sofocante continuará a lo largo de esta semana no solo en Chile sino también en áreas de Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil.
«Después del terremoto del 2010, los incendios forestales en Valparaíso serán la situación de emergencia que más víctimas ha generado en Chile en el último tiempo», dijo en una rueda de prensa la ministra del Interior, Carolina Tohá, quien advirtió de que el número de muertos podría ser «mucho más alto» con el paso de las horas. «Todavía tenemos gran parte del territorio que no es accesible, en consecuencia no tenemos un levantamiento completo de víctimas ni tampoco de las viviendas e infraestructuras dañadas», añadió.
La alcaldesa de Viña del Mar, una de las ciudades más afectadas por el fuego, dijo minutos antes que el municipio maneja un catastro provisional de 372 persona desaparecidas, que no implica que todas ellas estén muertas pero sí da una idea de la magnitud de la tragedia. La ola de incendios más mortífera hasta ahora tuvo lugar hace justo un año y dejó 27 muertos.
La declaración del estado de excepción es una herramienta que permite al Gobierno disponer de los recursos necesarios para enfrentar la emergencia. Según el último informe de la Corporación Nacional Forestal, hay al menos ocho incendios activos actualmente en la región de Valparaíso, a 100 kilómetros al este de la capital, de los que preocupan especialmente cuatro por su virulencia, su rápida propagación y su cercanía con zonas densamente pobladas. Las altas e inusuales temperaturas que se registraron viernes y sábado en la región, las intensas rachas de viento de hasta 60 kilómetros por hora y la baja humedad están dificultando el control del fuego.
La declaración del estado de excepción por parte de Boric le permite disponer de los recursos necesarios para enfrentar la emergencia, y este sábado sobrevoló las zonas más afectadas. «Quiero reiterar el llamado de que, ante la indicación de evacuar, no lo duden. El fuego avanza muy rápido y las condiciones climáticas que hemos tenido han hecho mucho más complicado el combate a los incendios», indicó horas antes el mandatario en una cadena nacional desde el palacio presidencial La Moneda.
El incendio de mayor magnitud está en la Reserva Lago Peñuelas/Las Tablas, al costado de la principal autopista de la zona, que ya ha quemado cerca de 8.000 hectáreas. «Hay antecedentes serios de que el origen del más grave de estos incendios, que es el de Las Tablas, podría haber sido intencional», anunció la ministra.
Para facilitar las labores de rescate y despejar las vías de evacuación, el Gobierno chileno ordenó un toque de queda de 12 horas, desde las 21.00 hora local (1.00 horas del domingo en España) en los sectores que aún no han sido evacuados de las localidades de Quilpué, Villa Alemana, Limache y Viña del Mar. Tohá admitió «dificultades inéditas en desarrollar las evacuaciones» y pidió a la población obedecer en todo momento las instrucciones de las autoridades.
Aunque Chile ha vivido uno de los inviernos más lluviosos de los últimos 15 años, los especialistas llevan meses alertando de que la sequía no se ha erradicado y de que existe una gran probabilidad de que se desarrolle vegetación fina y muerta en la zona centro-sur de fácil combustión, a lo que se suma el impacto de un modelo forestal basado en el monocultivo de pino y eucalipto.