ERC dice que era «una buena ley, sólida y robusta» y Puigdemont le replica que no es «amnistía integral»

Mercedes Lodeiro REDACCIÓN / LA VOZ

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El expresidente de Cataluña, Carles Puigdemont.
El expresidente de Cataluña, Carles Puigdemont. YVES HERMAN | REUTERS

Solo coinciden en que hay que seguir negociando el texto

30 ene 2024 . Actualizado a las 21:44 h.

Junts y ERC fueron capaces de ponerse de acuerdo para lanzar una declaración unilateral de independencia y para llevar a cabo un referendo ilegal, pero no consiguieron aunar pareceres respecto al texto de la proposición de ley de amnistía presentada por el PSOE en el Congreso. Y es que desde que Carles Puigdemont huyó de España en el 2017 mientras que Oriol Junqueras fue a la cárcel las distancias entre sus formaciones no han parado de aumentar.

Este martes, el presidente de los republicanos aseguró en el Congreso, adonde fue de invitado al debate de la amnistía, que «no es la ley que hubiera hecho Esquerra Republicana, pero es una buena ley, sólida y robusta para superar las prejudiciales europeas». Sin embargo, a Puigdemont no le convence porque, dijo, si los suyos hubieran votado «sí» se «habría invalidado el compromiso con una amnistía integral, completa y sin exclusiones». Por eso, emplazó al PSOE a que haga «una ley más sólida» y «sin grietas» para «incluir a todo el mundo».

El expresidente catalán dejó la puerta abierta a la negociación. Agradeció «los esfuerzos hechos por el PSOE y Sumar para defender una ley de amnistía en un contexto hostil, de violencia verbal y a veces física». «Pero estos esfuerzos se han quedado a medias», añadió antes de decir que habrá que encarar de nuevo las conversaciones. «Tenemos unos días para rehacer el consenso inicial», apuntó, y reiteró que el texto de la amnistía deberá incluir «a todo el mundo perseguido por esta maquinaria de trinchar derechos fundamentales en la que se ha convertido la judicatura española».

Puigdemont se justificó al decir que no tiene «ninguna confianza» en un sistema judicial que permite la «vulneración de derechos fundamentales» y acusó a los «golpistas de la toga» de querer «subvertir la legalidad constitucional para sustituirla por la legalidad togada». En su reflexión mencionó la «concatenación de coincidencias» de los últimos días, en alusión a las acusaciones de terrorismo y de posible traición.

«Acuerdo para aprobarla»

El líder de ERC, por su parte, no se cortó y censuró la estrategia de Junts per Catalunya, en tanto que es «imposible pretender anticiparse a los jueces». Asimismo, dejó bien claro que «había un acuerdo para aprobar esta ley». Incidió en que la norma era mejorable y en que aprobarla hubiera beneficiado a «centenares» de independentistas. Anunció que seguirán trabajando para sacarla adelante, pero, en su opinión, la que se votó ayer era buena y los jueces tendrían que «retorcer tanto la ley que sería imposible que superaran ninguna prueba europea».