El entrenador que acompañaba al joven triatleta Lucas García en el grave accidente: «Los coches no se dan cuenta de que somos vulnerables»

Nieves D. Amil
Nieves D. Amil PONTEVEDRA / LA VOZ

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Carlos David Prieto, entrenador y director técnico de triatlón en el CGTD de Pontevedra
Carlos David Prieto, entrenador y director técnico de triatlón en el CGTD de Pontevedra emilio moldes

El campeón del mundo de Pontevedra está estable dentro de la gravedad en el Hospital Clínico de Santiago tras impactar contra un coche en una rotonda de Barro

22 ene 2024 . Actualizado a las 13:52 h.

Lucas García Picón permanece estable en el Hospital Clínico de Santiago después de que el pasado viernes impactase contra un coche en la carretera de Barro mientras entrenaba junto a sus compañeros del Centro Galego de Tecnificación Deportiva de Pontevedra. El campeón del mundo de triatlón en grupos de edad de 15 a 19 años sufrió un fuerte traumatismo craneoencefálico, se fracturó varias costillas y tiene dañados el pulmón y los riñones. Los deportistas que lo acompañaban tratan de superar lo ocurrido a la espera de que lleguen buenas noticias de la promesa del triatlón nacional. Tienen que volver a subirse a la bicicleta para entrenar. Con ellos iba Carlos David Prieto, el entrenador que estuvo al lado de Gómez Noya en su etapa más exitosa y que sigue formando campeones en el CGTD.

Este lunes trata de recuperar la normalidad y se muestra esperanzado con la evolución de Lucas, pero lanza un mensaje contundente a los conductores. «No se dan cuenta de que somos vulnerables, a veces van despistados en el coche y pasan a tu lado a 120 kilómetros hora», señala Prieto, que cree «habría que poner a los conductores en la bicicleta para vean qué se siente». 

El pasado viernes estaba entrenando con Lucas García y un grupo de triatletas cuando sucedió el fatal accidente. «Íbamos seis o siete y coincidió que él estaba de primero. Era la típica rotonda en la que no se ve hasta que estás dentro porque hay muchas casas», comienza diciendo Carlos David Prieto, que continúa: «Si un coche aparece por la izquierda, es difícil que uno u otro pueden verse. No tienes tiempo para reaccionar con anticipación». El resto del equipo iba un poco más atrás y no pudo hacer nada para evitar lo ocurrido. La carretera de Barro por la que entrenan es un vía compleja con muchas incorporaciones y viviendas a ambos lados. «Intentamos coger sitios tranquilos, pero es imposible controlar todo al 100 %. El tráfico es el que es y a veces es complicado andar con tantos chavales», subraya Prieto, sobe las dificultades que se encuentran en cada entrenamiento... «Hay agua, gravilla, incorporaciones de garajes y carreteras, curvas y demasiados peligros aunque vayas a sitios controlados», reflexiona el entrenador y director técnico de la sección de triatlón en el CGTD. A esta situación, añade que los triatletas más jóvenes todavía no tienen la experiencia de los veteranos para anticiparse siempre a los peligros y hay que extremar más las precauciones. 

Lucas García entrenaba el viernes con un grupo de jóvenes de entre 18 y 21 años por sus grandes cualidades para practicar este deporte, mientras que los más pequeños, de entre 13 y 17 años, ya habían dado la vuelta hacia Pontevedra cuando su compañero tuvo el accidente. Tanto Carlos David Prieto como todo el equipo del centro de tecnificación solo piensan en que Lucas se recupere cuanto antes para poder volver a subirse a la bicicleta. Es uno de los triatletas con más proyección del país y aunque entrena en Pontevedra forma parte del club Fluvial de Lugo. Tiene buenos resultados a nivel internacional, al proclamarse campeón del mundo en grupos de edad, pero está en el plan de alto rendimiento del futuro.

El que fue entrenador de Gómez Noya asegura que es un deportista llamado a pelear por estar en unos Juegos Olímpicos y participar en las Copas del Mundo. Este fin de semana tenía que haber estado en el Campeoanto de cros europeo, pero el accidente de Barro lo apartó temporalmente del deporte. «De las lesiones físicas te puedes ir recuperando y muchos de los que tuvieron accidentes volvieron muy pronto a competir», concluye Carlos David Prieto, que pide sobre todo prudencia al volante: «Pedimos a los conductores que sean responsables, a veces van con el móvil y cuando apartas la vista un segundo de la carretera, te los llevas por delante. Desde la bici vemos como van con los teléfonos y son segundos». En el accidente de Lucas García Picón todo apunta a la poca visibilidad de ambos en la rotonda. Compañeros y entrenadores solo piden «que todo se quede en un susto».