Compran un velero y lo dejan todo atrás para emprender un viaje sin fecha de vuelta: «Queremos ayudar a cuidar el planeta»

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Noa Posada y Joseph Baumgartner adquirieron un barco de 35 años, lo arreglaron y comenzarán una aventura «sostenible y minimalista» por el Océano Atlántico

25 ene 2024 . Actualizado a las 18:06 h.

Dejar atrás las ataduras de su rutina en Salzburgo y ayudar a cuidar el planeta es el plan de Noa Mariña Posada Rodríguez (Lugo, 1991) y su pareja Joseph Baumgartner (Baviera, Alemania, 1991). «Compramos un velero, lo preparamos y vamos a viajar por el mundo para hacer algo bueno por él», explica una mujer, hija del presidente del Ribadeo FC, que reside en la diáspora desde hace más de una década. «Primero en Alemania y ahora en Austria», detalla.

«Joseph es muy buen regatista, tiene mucha experiencia en viajes y competiciones. Recorrer el mundo en barco es su sueño. A mí me gusta el mar, como buena gallega, pero nunca me había animado a navegar hasta que se nos ocurrió este plan durante el coronavirus. Desde que compramos el barco, en abril del 2022, he hecho un curso intensivo», cuenta sobre una experiencia que irá mucho más allá del turismo.

«Tuvimos una Camper, nos gusta mucho viajar, pero ahora queremos hacerlo de una forma mucho más sostenible y minimalista, con menos impacto para el medioambiente. Tenemos una asociación, Natural Equilibrium, y un blog en el que contaremos nuestros avances bajo el título de «Sailing Marlin» —en referencia al nombre del barco—, pero nosotros nos financiaremos todos los gastos con nuestros ahorros. La asociación es para hacer algo más; recogeremos basura, participaremos en acciones humanitarias y contactaremos con personas de varios países para expandir una conciencia sostenible», explica Posada.

En Natural Equilibrium buscan socios y colaboradores interesados en participar en sus proyectos.

«No es una locura, está todo muy pensado, aunque nuestros avances van a depender de las mareas», precisa sobre la hoja de ruta que seguirán. «El barco está en Italia y vamos a partir el 1 de abril desde el puerto de Aprilia Martima, cerca de Lignano. Luego queremos ir a Croacia, Albania y Montenegro, alguna isla del norte de Grecia, Sicilia, Córcega y Cerdeña, Baleares, Málaga y queremos estar en Canarias para diciembre. Desde ahí bajaremos a Caboverde y luego al Caribe. Luego veremos si pasar al Pacífico, y me encantaría terminar en Galicia», explica.

«Cruzar el Atlántico y volver a Galicia calculamos que nos llevaría dos años», explica. Tanto Noa, que trabaja en compras internacionales, como Joseph, que lo hace de ingeniero en una empresa trituradora de reciclaje, harán un parón laboral para emprender esta aventura: «Tenemos como una especie de excedencia durante el primer año para seguir formándonos con unos cursos online. Hemos dejado atrás nuestros trabajos, el piso en el que vivíamos de alquiler y vendido todo lo que teníamos porque queremos vivir esta experiencia y tratar de ayudar».

«Es un barco de 35 años y nosotros mismos nos encargamos de prepararlo»

Aunque el viaje de la gallega y su pareja no comenzará hasta abril, su aventura ya arrancó con una intensa preparación del barco. «Se lo compramos a un señor mayor y nos hizo prometer que lo usaríamos para viajar mucho porque él no pudo porque le dio un infarto. Renovamos todo el casco, porque ya es un velero con 35 años, e hicimos nosotros todo el trabajo de reforma. Queremos ser autónomos totalmente y pusimos placas solares, aparatos electrónicos, balsa salvavidas...», cuenta Noa de un barco de 12 metros de largo y 3,8 de manga.