La mayor huelga en medio siglo agrava la crisis política que vive Irlanda del Norte

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

ACTUALIDAD

Los huelguistas marcharon hasta el Ayuntamiento de Belfast.
Los huelguistas marcharon hasta el Ayuntamiento de Belfast. Mark Marlow | EFE

La jornada de protesta coincidió con  la fecha límite impuesta por Londres para reactivar el Gobierno autonómico

19 ene 2024 . Actualizado a las 17:12 h.

El bloqueo político que padece Irlanda del Norte desde hace casi dos años amenaza con convertirse en una crisis social. Así quedó claro este jueves, cuando miles de funcionarios públicos protagonizaron la mayor huelga en medio siglo en demanda de mejoras salariales. La petición se antoja difícil de atender, al menos mientras no se restablezca el Gobierno autonómico, algo que parece no estar cerca.

La decisión del probritánico Partido Democrático Unionista (DUP, por sus siglas en inglés) de retirarse, en febrero del 2022, del Ejecutivo que compartía con los republicanos del Sinn Féin en protesta por los acuerdos del brexit, ha dejado a la conflictiva provincia sin instituciones capaces de tomar decisiones tan básicas como la de aumentar los sueldos de los empleados públicos

Dentro de las negociaciones para acabar con el bloqueo, Londres ha ofrecido a los partidos norirlandeses un paquete de ayudas por más de 3.300 millones de libras (3.3854 millones de euros), el cual incluye 600 millones de libras para atender las demandas de los sindicatos. Sin embargo, desde Downing Street han condicionado la entrega de los fondos a la reactivación del Gobierno autonómico.

La huelga coincide con la fecha límite impuesta que el ministro británico para la región, Chris Heaton-Harris, a los políticos norirlandeses para que alcanzaran un acuerdo que pusiera fin a la parálisis. Esta semana el ministro alertó que si la situación proseguía «tendría que tomar decisiones», una declaración que muchos interpretaron como el anuncio de nuevas elecciones. No obstante, este viernes Heaton-Harris no informó sobre qué medidas pensaba adoptar en respuesta a la cerrazón del DUP.

La líder del Sinn Féin, Michelle O'Neill, ganadora de los comicios autonómicos, reclamó a los unionistas dar el paso «en la dirección correcta» y permitir la restauración del Gobierno de poder compartido. 

Contra los políticos

La huelga, convocada por 16 sindicatos que agrupan a 173.000 funcionarios norirlandeses, tuvo un gran seguimiento. Pese a las bajas temperaturas, marchas multitudinarias recorrieron las calles de Belfast y de Stormont, mientras que en otras localidades se organizaron piquetes frente a escuelas, hospitales y ambulatorios. Los huelguistas dirigieron su ira contra los políticos locales y los nacionales. «Nos están usando como rehenes para buscar un cambio político, pero no queremos ser peones en el juego de otros», se quejó el secretario del sindicato de trabajadores del Hospital de Belfast, Paul Andrews.

Sunak evita fijar fecha al inicio de las deportaciones de inmigrantes a Ruanda 

El primer ministro británico, Rishi Sunak, espera deportar a simpapeles a Ruanda «tan pronto como sea prácticamente posible». Sin embargo, evitó fijar una fecha concreta. El jefe de Gobierno expresó su alegría por la aprobación la noche del miércoles en la Cámara de los Comunes del polémico proyecto de ley que declara al país africano como «seguro» y por tanto es apto para recibir a solicitantes de asilo que entraran ilegalmente al Reino Unido. Y acto seguido llamó a la Cámara de los Lores a aprobar esa ley, que califica de «prioridad nacional». A la vez, pidió a la instancia «respetar la voluntad popular» y abstenerse de realizarle modificación alguna.